Mayo del 2018
PENSAMIENTOS - 24.5.2018
El amor inunda toda la sangre circulando por los poros de
esta piel que se llena de luz, de energía y de una profundidad que abre todo el
Universo, lo encuentra en el interior de cada pensamiento, de cada palabra que
sigue el curso de cada experiencia y descubre el infinito por donde llegamos a
todos los rincones, a la seguridad de haber encontrado el tesoro que todos
llevamos escondido hasta que por fin coloreamos con los brillantes tonos el
paraíso que nos sirve para disfrutar de la vida............
Miguel
José Carbajosa Gómez
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Publicado por MIGUEL JOSE el 24 de Mayo, 2018, 22:58
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MI DESPEERTAR - 13.5.2018
Has de comenzar escuchando las sensaciones de tu cuerpo, debes
esperar a que llegue cada escena para ver realmente por dónde has de mirar,
digamos que es la primera parte de un hecho existencial, ese cambio de
paradigma que tan difícil te resulta en este presente, siendo precisamente una
persona que sabe cambiar, que escucha al corazón antes que la mente, aunque
esta lleve tantos años haciendo de las suyas sin dar tregua en ningún lance del
juego.
Porque venimos a jugar en un teatro diferente, son los juegos
que muchos aluden cuando vemos los sucesos del día, las felicitaciones de cada
acontecimiento, eso que realmente estamos dentro de los pensamientos que bordan
la aguja y que nos cose en una realidad que nada tiene que ver con lo que
somos, la esencia viva de una inteligencia muy superior, pero para ello estamos
aquí a encontrar todo lo que nos busca para encontrar la salida, esa salida que
sigue escondida en nuestro interior.
Vemos como tenemos miedo, como nos deja en el cuerpo las huellas
que lentamente van apedreando sin cesar los órganos, músculos que se tensan o
destensan según sea el estrés o la situación que nos aboca a un cruce de
caminos, debemos solventar la situación y salir de ella pero nos quedamos
actuando como cuando en la infancia jugábamos a ser mayores, el problema es que
ahora ya no es un juego pero nuestra conciencia no lo sabe.
Subo al barco a navegar de nuevo entre las olas que sacuden los
costados, miro al fondo y encuentro la silueta de una isla, espero a que la
cercanía me confirme que estoy llegando a un mundo diferente y me miras a la
cara esperando que te diga porqué hemos llegado a este lugar, seguramente en
otra vida vivimos como piratas, subidos en unas naves negras donde podíamos
entender la risa del mar, la brisa que ahora pasa de largo y solamente nos
mueve los cabellos.
Ese beso que espero de nuevo entiendo que te lo has guardado
para otro momento, tu mirada hace que sienta que empiezo en esa libertad cuando
ella me tiene entrenado desde hace algunos años, un cuenco en donde colocar los
manjares que la diosa fortuna enciende en cada despertar, en esos momentos en
que mi mente está dormida, mi cuerpo comienza a desperezarse y los ojos aún no
han dejado entrar la claridad de ese Sol que durante todo el día me acompaña
desde lo alto del firmamento.
Miguel José
Carbajosa Gómez
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Publicado por MIGUEL JOSE el 13 de Mayo, 2018, 16:08
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MI DESPERTAR - 12.5.2018
Muchas noches antes de irme a dormir, a degustar de nuevo los sueños que mi mente construye para que pueda descansar y mi cuerpo trabajar para reponer la energía que vuelve a encenderse después de casi siete horas, decía que antes de ese sueño me siento a oscuras con el silencio, mis brazos se sujetan a su cintura y juntos podemos estar más de media hora escuchándonos.
Son momentos en que veo como pasan los pensamientos por mi mente, como se construyen desde la experiencia de mi cerebro, en que forma va formando o deformando escenas vividas durante el día, la transformación que surge cuando de nuevo vuelvo a escuchar una frase o voz que aparecieron en una escena concreta, y es ahí donde enconetro el despertar.
No es nada paranormal ni tampoco inmenso por su belleza o incluso imagen, sino una nueva forma de ver quien soy, de escuchar esas palabras que no se dicen ni de esas frases que no existen, de dejar que los sonidos de fuera se paseen por estos labios para que a través de los odíos pueda dejarlos marchar y seguir entre los brazos de algo impenetrable, de eso que muchas veces las personas no pueden escuchar y por ello se envuelven entre la música y las imágenes de algún video.
Todo está bien y lo se cuando realmente hago esas incursiones que me llevan muy lejos a pesar de que mi cuerpo se quede quieto, de poder descubrir los miedos que durante el día se pasean en juícios a otros, en culpar por una responsabilidad que es mía a quiénes se acercan para molestarme o para apretarme en un abrazo, y así dejo que mi estado se pueda recostar entre la simpatía de una almohada que me va a sujetar y unas sábanas que me van a envolver.
Es la hora en que de nuevo escucho esa belleza que supone cerrar los ojos y ver como la luz de la lámpara se va oscureciendo y encendiendo algo diferente que me hace encontrar en la forma esa expresión de algo sin forma ni olor, sin juicio ni culpa, miedos que estuvieron entre mis venas paseando por entre las células y que ahora han podido tomar el camino de las venas para salir de mi cuerpo y de mi energía.
Agradeceros por esos minutos en que habéis estado sentados, algunos quizás desde el móvil en el autobús o metro, en el ascensor o en cualquiera de vuestros quehaceres para sentir que muchas veces todos sentimos lo mismo con diferentes escenarios y personajes pero que en el fondo todos estamos diseñados con el mismo programa y para que cada uno haga el camino que tenía prediseñado desde ese lugar al que no se como llamarlo pero que cada día se que existe porque me encuentro concectado a él.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por MIGUEL JOSE el 12 de Mayo, 2018, 20:16
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MI DESPERTAR - 10.5.2018
El agua vuelve de nuevo a mi vida, sigue el curso de la naturaleza y baja de unas nubes que me confunden de ciudad, que me alejan de aquellos nubarrones azules que parecían llegar hace unos minutos y que ahora han pasado dejando todo el suelo húmedo, lleno de pequeños charcos en los cuales se genera un trocito de vida que unas plantas seguro aprovecharán para que sus raíces puedan saciarse de una sed que el calor del sol ha hecho generar un calor también en esta tierra seca de semanas sin humedad.
Son pequeños torrentes los que suenan por esta tierra que deja unos pequeños caminitos para que las hormigas puedan salir de nuevo de sus nidos y recoger todo aquello que en el invierno podrán satisfacer su sociedad, unos caminantes silenciosos que arrastran muchas veces cosas que serían imposibles de ver andar en esta tierra cubierta de sed y de poca agua, todo ello entre las diferentes especies que se esconden tras los árboles o siguen despiertas después de que sus cuerpos se encuentran mojados con ese agua tan esperada.
Miro de nuevo el cielo y veo como las pequeñas nubes de otros días se han juntado y dejado un cielo azul en diferentes tonos, algunos más oscuros por donde el horizonte me proporciona la alegría ver como los ríos se cubren de gotitas, en otros en saber que por allí ha pasado el viento húmedo de una lluvia más copiosa y en otros se escucha la claridad que dejan huecos en un cielo que de nuevo vuelve a dejar pasar los rayos de este sol que sigue su camino hacia otros lugares dejando la llegada de la noche para después.
Es ahora cuando me levanto para escuchar el sonido de un pequeño golpeteo en una de las partes del tejado desde el que puedo ver un nido húmedo con unos pajarillos mojados que esperan de nuevo el calor de ese astro que ahora seguramente los secará y dejará de nuevo en la profundidad de su desarrollo, de esa vida que se está engendrando lentamente para seguir su vuelo por todos estos campos a los que completar su ciclo.
Es un silencio completo el que puedo contemplar sin necesidad de mirar a mi alrededor, solo las pequeñas gotas que han quedado por todos los trocitos de tierra, esa escalera en la que han quedado espacios sin humedad, los árboles que han conseguido que debajo de sus hojas no quede humedad, que sus hojas puedan dejar caer muchas de las gotas que ahora seguirán el peso de un diminuto agujero en los suelos, las miradas de aquellos que ahora vuelven a volar para conseguir algún gusano que ha salido a pasear en las humedades de esta tierra.
Sigo contemplando el espectáculo después de estos momentos, ver cómo todo aquel sonido ahora se convierte en diferentes escenarios para poder jugar a recoger las anotaciones que me hagan encender las pequeñas frases en las que seguir caminando, en las que encontrar unas palabras para compartirlas en este sueño de vivir, de encender este encuentro para descubrir que en una soledad somos muchos los que escuchamos, los que nos saciamos con los alimentos de este respirar, con los espacios de llegar a tocar con los dedos este descubrimiento que nos regala a cada momento el respirar.
Soy afortunado como todos nosotros de encontrarnos en un jardín de la vida, en algunos diferentes, en otros coloreados aunque muchos todavía sigan en blanco y negro, pero dibujados por un estilista que ha dado rienda suelta a la libertad de elegir, de poder discernir sobre todo lo creado y colocarnos al frente de cada uno de nosotros para dirigir este barco tan bonito de gobernar.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por MIGUEL JOSE el 10 de Mayo, 2018, 11:27
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MI DESPERTAR - 9.5.2018
Sentado en la tranquilidad del desayuno, escuchando la claridad de un paseo durante la noche en la iluminación de mis sueños, me veo salir de una habitación cargada de palabras y silencios, no sin antes dejarme en la consciencia del aseo matinal donde acariciar este cuerpo que ha dejado descansar toda la maquinaria en un proceso que me da la energía suficiente para comenzar un nuevo día, de encender el fuego para calentar un vaso de leche y sujetar con la otra manos esas galletas que adornarán un estómago aún dormido, dejando que la mirada llegue hasta la ventana por donde aparece la luz, unos rayos de un Sol que vuelve a dibujar de colores mi rostro.
Son las siete de la mañana y el tiempo del reloj me indica que comienza el regalo de un nuevo día, las horas junto a los minutos esperan tranquilos a degustar el sentir de la vida, escuchar los sonidos de las hojas de unos árboles que se agitan por el viento que viene a despertarlos, por el murmullo de quiénes salen de sus casas para encontrar en el caminar, en las rutas que todos los días se abren, ese nuevo espacio para jugar a sus respectivas profesiones, cada uno en la mirada de unos ojos que vuelven de nuevo a escuchar y unos oídos que siguen despertando cada uno de nuestros músculos.
Si levantáramos los techos de las viviendas veríamos ese juego que de pequeños algunos pudimos tener en cada, unos en sus camas durmiendo entre sus almohadas, otros lavándose en sus duchas, también sentados delante del televisor o escribiendo desde sus ordenadores, mirando el los mensajes en un teléfono que acaba de dejarnos la melodía de las siete, entonando lentamente los segundos para que nuestros dedos puedan descubrirlos entre las gafas y pañuelos que se empujan en la pequeña bandeja de nuestra mesilla.
Las luces de la calle se apagan para dejarnos una luz impecable, destilando los primeros rayos que nos colorean las lunas de los coches, los escaparates que apagaron sus luces para seguir promocionando los productos que se comprarán en pocas horas, los niños jugando en un pequeño espacio desde donde los autobuses les llevarán a sus colegios, incluso muchos de ellos empujando al hermano para subir primero al auto de la mamá o del papá que tiene prisa para llegar al colegio.
En otros momentos puedo escuchar como mi cuerpo comienza su trabajo con las galletas envueltas en una lecha que va dejando el calor y comenzando el proceso de una digestión después de haber pasado la noche esperando a que su contenido vuelva de nuevo a producirse, sigo en el caminar hacia mi destino y la mirada se cruza con muchas de las que también siguen el itinerario imposible de recordar, pero dentro de todo ese juego comienza a despertar la gran ciudad, un país dentro de un continente, un continente dentro de una gran masa de agua y un planeta que desde este momento continúa su marcha en un Universo imposible de poder cuantificar, pero sí de sentir su aliento y energía.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por MIGUEL JOSE el 9 de Mayo, 2018, 10:01
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