El fuego calienta los fríos del invierno, las
lagunas que el corazón descubre en su camino, la sangre que sigue por los
conductos para alimentar a todo el cuerpo, las paredes de un infierno que
matizamos en los pensamientos oscuros, también quema todo aquello que no nos
sirve, la pubertad que dejó su huella y los jazmines que dejaron su olor,
siempre en el calor que escucha un silencio donde las llamas dejan un baile
tranquilo y seductor........
Miguel José Carbajosa Gómez
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