Septiembre del 2017
MI DESPERTAR - 29.9.2017
La botella azul encima de la mesa, en la estantería de la
cocina, en la nevera entre las demás de su especie, no es de cristal, tampoco
es flexible, simplemente me acompaña en todo momento, dentro el líquido espera
tranquilo como si me escuchara esas palabras que ahora mismo puedo escribir, me
mira sin esos ojos que le colocamos a todos los dibujos para que pueda
encontrar el punto desde el que profundizar, está quieta en el mismo lugar
donde la dejara, y es en este preciso momento cuando encuentro el tapón
cerrando todo el momento de escribirla.
Es de
mediana estatura, con un pequeño dibujo que señala donde colocar los dedos para
su fácil transporte, quizás el saliente en la parte alta de la botella, muy
cerca de su cuello, le dé una forma original, simplemente con el color ya tiene
un lugar en los lugares por donde puedo encontrarla, en ocasiones parece
esconderse para que su tranquilidad pase desapercibida, no tiene una vida
propia, solamente la que le dan mis manos, cuando abro el tapón para poder
beber, nos miramos desde el fondo hasta sentir su líquido penetrar por mi
garganta.
Es un
objeto que un día añadí a mi forma de escribir, de leer artículos o incluso de
trabajar, es imprescindible en todo momento, así voy encontrando el líquido
necesario para que mi cuerpo se encuentre bien, para que se mejore su energía
al dejar que las moléculas se junten con la química interna en pro de una mejor
hidratación, la sangre recibe mucho de su contenido, me llena en pequeños
tragos para meditar en algunos momentos que frase encontrar, que palabras poder
añadir incluso cambiar de estrategia en el contenido del mensaje.
Cuando
entro en la mesa de trabajo siempre tiene su hueco, al lado de las demás pertenencias
que necesito, entre los papeles que invaden el escritorio, junto al ordenador
cuando necesito fijarme en su redondez para pensar, para dejar de pensar,
incluso para no cerrar los ojos en la oscuridad me paseo por su figura, dejo
que entre lo que pase en ese instante sin dejar de observarla, en algunas
ocasiones le colocaría un nombre y de todos los motivos siempre lleva escrita
en su lomo la palabra amor, un trébol de cuatro hojas corona las letras que
juntas encuentran el todo de nuestra relación.
Podría
deciros más sobre la botella, incluso las medidas de alto y de diámetro, pero
lo que mas me hace mirarla es que dentro hay una sustancia que nos hace vivir,
tiene una composición química simple, es transparente y puedo ver las sombras
de lo que hay detrás de ella, también encuentro su sombra sobre la mesa, sobra
la pared cuando enciendo la lámpara y muchas veces a oscuras cerca de la cama
me ayuda a respirar por las noches, juntos en cualquier lugar, haciéndose un hueco
en mi vida que invita a descubrir la relación de ambos.
¿Tenéis
alguno una botella a la que hagáis diferente a las demás?, ¿es de color o
simplemente blanca o transparente?, ¿significa mucho para vosotros esa botella?........,
gracias por escuchar estas reflexiones sobre algo tan valioso como mi botella
de amor conteniendo agua, agua pura cristalina.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por MIGUEL JOSE el 29 de Septiembre, 2017, 16:26
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MI DESPERTAR - 28.9.2017
Tantas veces con el no sé, no puedo, no quiero, no soy capaz, expresiones que me hacen retroceder, pararme en seco en la toma de decisiones, en la forma de escuchar los pensamientos que se pasean desperdigados esperando que el cuerpo puedo desentrañar los significados, ver con los ojos algo que solamente puedo describir con el corazón, con la fuerza interior de ese silencio que contiene todos los ingredientes de un lenguaje positivo, de una esencia que deja colocar los sentimientos fuera del control de la mente.
Hay tantos caminos de llegar a comprender lo inexplicable, de traducir de los diferentes idiomas lo concreto que realmente es la base de la comunicación, pocas palabras que expresen la realidad que cada uno vive, esa que no deja posicionar colores diferentes para enmarcar en un cuadro, solamente poder llegar en el camino a vislumbrar lo que tiene que llegarnos, lo que nos hace diferentes en este camino de autoayuda, de buscar dentro de cada uno lo que guarda el alma.
Siento que hubiera dicho no al comienzo de este párrafo, pero aunque sea una negación puedo encontrar que es difícil pasar los puentes y fronteras que nos dejan muchos amaneceres, esas pequeñas cosas que salen por los poros de la piel para llenarnos de rabia, de miedo, de culpa o de pequeñez en nuestra forma, pues así salimos a la calle enfundando un traje que no tiene nada que ver con lo que sentimos muchas veces en lo profundo de un tesoro que pocas veces deja brillar al exterior.
Somos inmensos, maravillosos cada uno de los nacidos en estos mundos, en la relación que pudiéramos encontrar dentro de la fuerza que la naturaleza nos hace libres, que realmente en esa libertad llegamos a encontrar el amor y con esta esencia salimos al mundo, a lo que nos espera en este regalo de vivir, de sentirnos humanos, hermanos en la colectividad que surge después de haber nacido, de haber muerto a lo pasado y volver a nacer en lo presente, para que el día y la noche vuelvan de nuevo a caminar a nuestro lado.
Quiero encontrarme cada día con más fuerza, con más sencillez en los relatos, en los procesos que nos encienden dentro de este gran jardín, dentro de la esfera que podemos amar, que sabemos querer y que aunque múltiples formas diferentes puedan afectar a la interioridad de la vida, siempre la química que completa el aliento de vida pueda hacernos mejores personas, mejores en el amor y mejores en la paz interior que transciende a toda la raza humana y a la naturaleza que nos hace sentir y escuchar su profundo mensaje.
Gracias a todos por haber venido, por pasearos por el maravilloso jardín donde todas las flores tienen su camino y por dibujar un precioso lugar en el poder encontrar ese amor que nos hace encontrar la felicidad que ya llevamos de serie dentro de nosotros para buscar la profundidad que un silencio diferente nos haga entender que nacer y morir son simplemente actitudes para seguir avanzando en la fuerza de la naturaleza.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por MIGUEL JOSE el 28 de Septiembre, 2017, 11:47
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MI DESPERTAR - 23.9.2017
Son muchos los días en que mis manos no encienden la imaginación, noches enteras que se suceden dentro de unos párrafos que no nacen, no encuentran el desarrollo de la primera letra, la esencia de aquellos días en que salían por grandes profundidades las semillas que hacían publicar diferentes ocasiones, fases que inundan los días de un calendario que ahora parece quedarse largo, con lagunas importantes de sencillez, de encuentros en la oscuridad de cada paisaje.
Entiendo que me es difícil pasear por las letras sin subirme en los colores que encienden las portadas, quiero descubrir este apagón por las nuevas aventuras que se postran ante las mañanas en que enciendo los días, los paseos en coche hasta donde la profundidad de la carretera me deja expresar la voz, unas canciones que dicen frases a las que puedo escuchar sin dejarme encontrar por las emociones, solo cambiar de número para descubrir que al otro lado están las personas que nos hacen salir del silencio.
Es el silencio el que me hace descubrir lugares nuevos, ver dentro de esta personalidad la transformación de muchos temas en los que me quedo despierto, una conciencia que cada semana viene a mi lado y se sienta para desaparecer entre el sol y las nubes que describen este paisaje, junto a la piscina que siempre está esperando engullirme en unas aguas de colores, en unos puntos diferentes de cada esquina y salir después a encontrarme con el viento que siento dentro de mi piel.
Me quiero dejar llevar por algunas palabras diferentes, esas que parecen paisajes dentro de los pensamientos, las que cabalgan sin silla dentro de los acantilados de un mar que se asoma todos los días a la costa, que la baña sin necesidad de abrir las ventanas, de escuchar el sonido que la calma colma el sentido de esperar a que vuelva de nuevo el frío, el calor que asoma a las playas en verano, la sal que contienen las olas al acercarse al viento que las hace crecer y seguir marcando con su blancura unas líneas que aparecen y desaparecen después de la mirada.
Estos ojos hablan con otros, se sienten necesarios para descubrir el fondo de aquellos que siguen la conversación, los demás escuchan pero no sienten, solamente dejan fluir los sonidos para acercarse a descubrir el diálogo, incluso en los monólogos pueden dibujar los fantasmas que aparecen en sus razonamientos, los mensajes que quieren enviar pero que después de hablar con sus pensamientos, pueden avanzar que no entienden nada de la veracidad de quien le pregunta.
Me pregunto entender el haber llegado hasta esta orilla, por qué el mar se abre en la estrechez de los acantilados, por qué todos me miran cuando la distancia se estrecha, por qué sigo en este mensaje sin necesidad de responder a todo lo que muchos denuncian en las calles, en los diarios y en los telediarios esperando que se resuelva algo que nadie quiere resolver, que ninguno está dispuesto a dejar espacio al otro, que todos abren y cierran semejantes puertas para que el diálogo pueda sentarse a la mesa y rodear a todos los que no saben seguir el camino que se ha quedado desierto.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por MIGUEL JOSE el 23 de Septiembre, 2017, 16:44
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MI DESPERTAR - 12.9.2017
Te
acercas muy despacio con palabras que dicen mucho de lo que sientes, estás muy
enfadada esperando una respuesta que te haga ver una luz por donde encontrar el
camino a discurrir en la más absoluta ceguera, tienes el alma decidiendo como
escuchar tu corazón que se acelera sin un sentido concreto porque yo no puedo
seguir hasta encontrar de nuevo el lugar por donde poder sentir el dolor y todo
el trabajo que aún me queda por realizar.
Veo
que estás muy dolida y lo entiendo, incluso a mí me duele con un dolor
especial, algo que hace unos meses todavía no era capaz de encontrar, las
huellas que ahora distingo son las mejores que hayan podido ayudarme para
seguir en este lado del camino mirando todo lo que fue en un pasado del que me
traen muchos recuerdos y abrazos que todavía tengo guardados, son pensamientos
que siguen esperando a poder salir por la garganta tan irritada por no haber
podido hacer las acciones de otra forma.
Las excusas
dejan de tener la fuerza que me hacía controlar una ceguera imposible de poder
encontrar los pasos necesarios, el tiempo también juega en mi contra pues cada
día que pasa es un obstáculo más a saltar, aunque en realidad todo el
movimiento interior puede llegar hasta lugares insospechados, para aclarar unas
aguas que están todavía muy revueltas y descontroladas.
El
contacto no solo ya tiene un pequeño puente, sino que va haciendo fuerte las
respuestas, ahora estás enfadada pero lo puedes decir, no tienes que seguir en
el silencio, en un lugar fuera de toda forma donde es imposible poder llegar a
pensar, solamente esperar a ver qué pasa el día siguiente, las horas que
preceden a cada mensaje y desde ahí poder sentir que sigues en una situación
imposible de poder enderezas e incluso comenzar.
Creo
que voy por la mejor dirección sabiendo que cualquier accidente puede llevar al
traste con todo esta lucha por seguir a vuestro lado, es muy difícil poder
digerir sin hablar todo el pastel que se ha ido construyendo para que se pueda
caer y desaparecen en cualquier momento, es digamos la antesala de todo lo que
está por llegar, lo mejor está por venir, y desde aquí siento que con los
problemas que tienen que surgir, todo va a volver a ser un encuentro y muchos
abrazos desde esta posición que ahora tengo que asumir.
Estoy
muy contento por todo el trabajo realizado, perdonando los errores que el
tiempo me ha hecho ver, equivocaciones inesperadas por no mirar en la dirección
que tenía que haber sido, pero es una gran experiencia digna de haberla vivido
pues seguramente no habría podido llegar hasta aquí sin haber mojado toda esta
piel que sigue viva en la realidad de una existencia como regalo de la vida que
me construye.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por MIGUEL JOSE el 12 de Septiembre, 2017, 13:04
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MI DESPERTAR - 1.9.2017
Cuando busco el móvil voy nadando hasta reconocer tu rostro en donde escribirte palabras, frases que salen del corazón, es verdad que la amistad que siento por ti es más personal que con otras personas, quizás porque hemos hablado tantas veces con nuestro corazón abierto de par en par, seguramente porque la risa y la sinceridad nos abren nuevos caminos para encontrarnos en las mejores condiciones para disfrutar de los momentos juntos e incluso a una distancia prudente.
Han sido muchos viajes los que nos alejan de este lugar, muchas tardes y noches por los raíles de la ciudad, bailes y cenas, comidas en las que no hemos parado de jugar, de mirarnos y entender sin palabras las conversaciones que nos llegan muy dentro, la angustia en momentos diversos y la cercanía de nuestras miradas después de abrazos en los que nos enciende la pasión por encontrarnos.
Me gustas físicamente, pero hay otra atracción que me llega mucho más adentro, quizás esas palabras de corazón a corazón, esas tardes en donde la camilla nos aumenta mucho el encuentro que sigue a un silencio en donde tus manos recorren mi cuerpo, una piel que conoces muy a fondo y que traspasas cada vez que cierras los ojos y te dejas sentir en la oscuridad de tus manos, de no pensar durante la sesión en que practicas la bondad y el amor incondicional que escurre por cada poro de nuestro murmullo interior.
Te conozco casi mucho, aunque muchas veces se que no llego hasta el fondo de quien eres, pero si entiendo que he llegado con los mensajes e incluso me he metido tan dentro, que encuentro que pudieras ser mi pareja sin haber realizado el amor físico, pues el espiritual se que lo hemos encontrado muchas veces dentro de la misma armonía, de la misma esencia que nos llevó hasta este lugar, de haber nacido en la familia que te hizo enraizarte en lo que hoy día es tu realidad.
Es muy bonito verte y encontrar la sonrisa que nos hace acercarnos sin palabras, de los ojos que se despiertan en las bromas que incluso puedes disfrutar, en las carcajadas de algunos masajes que nos hacen sentir que el mundo alrededor da las vueltas que deseamos y encima podemos andar con los pies en que nos apoyamos y en los corazones que se graban dentro y fuera de cada capítulo que escribimos y recordamos para seguir viviendo el mundo que nos apetece.
Eres una bonita historia y un bello ejemplar que suscita mucho deseo, como amiga, como hermana, como esposa, como compañera, como tantas personalidades que añades a tu curriculum, un escrito que se puede añadir pero nunca vivir tan intensamente como lo haces, como juegas cada vez que tus labios dejan salir los pensamientos, algunos incluso antes de que lleguen a tu cabeza, para correr por las calles de la vida agitando la alegría y la fuerza de haber hecho cosas que nunca nadie pudiera entender, pero los que las escuchamos podemos reafirmarnos de ser un amigo tuyo.
Hale,
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por MIGUEL JOSE el 1 de Septiembre, 2017, 0:45
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