No encuentro las palabras por donde pueda volver a esa pequeña distancia que nos acogia entre las paredes por donde circulaban aquellos momentos en que tu rostro iba creciendo, eran tiempos pasados en la alegria de tu infancia, en las imagenes que no encuentro en mis recuerdos, pero te veo simplemente en la mirada tras el chupe de tu hermana, esta pequeña criatura que ha sustituido el reinado de una casa en la que simplemente naciste, aunque no sean los mismos muros, seguramente es la casa del amor dentro de una familia que se ha encontrado en difente escenario.
Los recuerdos son infinitos envueltos en mucho cariño, ese amor del que nacieron los primeros pasos, los detalles que te hacian diferente, la manera en que encontramos la forma en como manejar los papeles de hija y de padre, ese teatro en el que descubrimos aquella relacion que tuvimos durante los primeros años de tu vida, incluso con tu hermano dentro del mismo juego en donde buscabas tu relacion con la vida que mas tarde pudiste seguir con tus propios pasos.
No puedo descubrir lo que no hemos vivido juntos, pero entiendo que desde el dia en que tuvimos que separarnos los colores con los que has pintado tus dias han sido tu eleccion, tu pasado que dibujabas en los presentes que añadiste al global de estos años por los que has superado esa gratitud que tienes en tu alma, en el interior que encuentro recubierto con sonrisas, con los abrazos a tu pareja en la que te apoyas dentro de cada viaje, de cada momento en que tienes que esperar a oscuras o con una tenue luz que hace diferente el espectaculo.
Sigo sin encontrar el camino de vuelta, ese camino por el que desearte que sigas como hasta ahora, buscando tu felicidad en los actos que anteceden a cada fin de semana, en las semanas que descubres en este calendario que nos pasa los años en una distancia infinita, es verdad que desde este camino te sigo viendo en esas imagenes que siento escuchar, son los oidos los que descifran el dolor que tuviste en los prolegomenos de mi marcha, en la realidad de voltear tu vida por la fuerza de una energia que fue golpeada por los indicios que mas tarde se hicieron reales.
Es una realidad discutida por todos, nadie puede entender sino quien lo vive en esos momentos, los dolores que llegan a traves del cuerpo para adueñarse de los sentimientos, para encontrar en el fondo de la persona aquello que realmente nos esta buscando, el camino que nos protege y nos da la fuerza necesaria para buscar lo que el ser humano pierde despues de entender la niñez, seguramente algo que tampoco puede estar traducido por las palabras que no hacen sino esconder el verdadero sentimiento del amor.
Puede que no sea amor desde tus pupilas, desde la distancia que buscaste para entender que no te doliera, algo que es imposible pues rompio los cristales de aquella esperanza en la que sabias que estaria para todos los actos, para la explosion de tu edad como mujer en las entrañas de la vida, de los temas que han paseado por tu mente, por el cerebro en las imagenes que descubres sin escuchar los resultados de aquellos repliegues que tanto han hecho endurecer tu piel, algo que no hace sino perpetuar el cariño que sigue dentro de tu corazon.
Gracias,
Miguel Jose Carbajosa Gomez
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