Tumbada en el suelo encuentro tu rostro sonriente escuchando el interior de unos baldosines atados al fondo de la habitación, tus manos se mueven mientras los ojos veo brillar al encontrar mi cara dirigir la mirada hacia tu posición, te mueves para ofrecerme ese momento que podría guardar en una imagen pero que mi mente consigue atrapar para destilarla y descubrir el amor que me destila el corazón con el que puedo sentirte.
Eres un proyecto de mujer precioso, vas caminando con esos pies que te llevaran a vivir maravillosas aventuras, tus piernas van sujetando el cuerpo que poco a poco forma la estructura de un bonito contorno en las primeras etapas que tu vida descubre para seguir integrándote en la sociedad que has elegido para encontrar de nuevo la vida entre los sentidos.
Vienes a mi lado y con tus pequeñas manos intentas descubrir los dedos de mis pies, encuentras el tamaño diferente pero sin pensar en que algún día serán del mismo formato, también dejas caer palabras que ningún lenguaje puede traducir, pero que en tu interior son las expresiones que aparecen despertar las luces que un día iluminarán el camino de la humanidad.
Miras a tu alrededor y encuentras cosas diferentes, nuevas en tu contacto con la piel que te envuelve, sensibles sin comprender el fondo de todo lo que hay colocado en las aventuras que desarrollas dentro de ese Universo que es tu madre, el centro de la vida durante tus pequeños sueños en los que sigues dormida a los caminos que aparecerán cuando puedas mirar al horizonte, esa línea que no entiendes para que sirve, ni siquiera cuando los años te hacen cruzarla.
Solo escuchas y entiendes el amor, necesitas el agua y oxígeno para que tu cuerpo pueda alimentarse, y además sabes conectar con el corazón de quiénes viven contigo y de los que no para recibir esas caricias que son las miradas más penetrantes que puedas recibir, palabras que intentan llegarte sin descubrir el amor que te envuelve y que poco a poco vas reconociendo sin la mente y el razonamiento.
Justo a su tiempo es lo que te llega, te reconoce y envuelve para desearte ese lugar dentro del gran puzle que hará de ti la pieza fundamental sin la que la sociedad pueda funcionar, sin que el mundo pueda seguir adelante para completar un nuevo ciclo en donde apareces de nuevo con el mismo alma que siempre ha estado dentro de cada una de las formas con las que has vuelto de nuevo a la vida en esta frecuencia de energía.
Miguel José Carbajosa Gómez
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