Agosto del 2015
MI DESPERTAR - 31.8.2015
Vuelvo otra
vez a sentir la fobia de no querer hablar, es una actitud que me duele en el
interior, la cara se arruga y afuera la expectación es encontrarme encerrado en
el dolor, pero no encuentro ese porqué, quizás porque la imaginación ha
realizado una grabación de como tendría que ser aquello que vaya a ocurrir,
puede que al encontrar problemas para hacer lo que quiero se esconde algo muy
dentro que sigue acelerando ese enfado.
Es una actitud
de pocos amigos, las personas que me rodean se sienten mal porque me ven
cabreado, fuera de la forma habitual de ser sincero, es como si algo estuviera
pinchando dentro de mi cuerpo, como que los pensamientos se vuelven oscuros y
las pesadillas no hacen sino acelerar un proceso que siempre termina
escondiéndome por los rincones, saliendo a la terraza para que el viento pueda
llevarse eso que veo oscuro en plena luz del día.
Años atrás
pasaron muchas cosas por mi mente, es como si de algo que escuchaba, de
palabras que en la infancia se fueron grabando como no puedo, no soy capaz, me
es imposible poder hacerlo, no quiero hacer lo que me dices, seguir un ego en
esa pubertad que ya estaba cristalizado para adentrarme en la oscuridad que a
todos nos produce ciertos mensajes, como que no me doy permiso para o que no
tengo derecho a, quien sabe, el caso es que ahora estoy decidido a escucharme,
a sentir en la soledad del silencio lo que salga, quizás algo que ni siquiera
había encendido mi recuerdo.
Vamos saltando
de una a otra enfermedad porque el cuerpo se cansa de indicarnos con sus
mensajes lo que no queremos ver, quizás lo que no queremos escuchar y que desde
muy pequeños fuimos conscientes que de una determinada actitud conseguíamos
salir del embrollo para atascarnos más adelante, la cuestión es que si llegaba
volvía a suceder, pero de una u otra forma seguía actuando como de pequeño-
Es verdad que
me siento como un ordenador, pero el cuerpo es muy sabio y sabe esconder los
miedos entre las culpas y las negaciones para acumularnos en los años esos
dolores que cuando quiero combatirlos me encuentro con que las medicinas no
sirven para nada, solo para dejarme tranquilo unas horas o semanas y después
ver que estoy al principio después de haber pasado más años.
Todo esto es
un regalo y entiendo que me lo merezco, porque digo esto, porque mis
pensamientos son los que construyen mi futuro y no lo hago por fastidiar, sino
porque aquello en lo que me centro es en lo que doy más protagonismo, por ello
a partir de ahora comienzo a construir pensamientos de que si puedo, de que soy
capaz de aquello que quiera realizar, que puedo cambiar y lo voy a conseguir y
de que soy merecedor de todo lo bueno que está esperándome en el futuro del que
quiero ser mi auténtico dueño.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 31 de Agosto, 2015, 9:13
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MI DESPERTAR - 28.8.2015
Ya
he tomado la decisión, he parpadeado dentro de mi corazón hasta recoger el
testimonio de una mente que siente dejar atrás aquello que le perjudica, esa
forma de ser que ya no está a mi lado pues fueron muchos años los que pasamos
juntos y que me hicieron llegar hasta este momento, pero es ahora cuando se
terminó, aunque no sepa dar el próximo paso, está delante de mi esperándome.
Es
el camino que me busca después de haberlo buscado, quizás no entiendas ni
tampoco puedas verlo, yo te aseguro que mi inconsciente no puedo apreciarlo por
los sentidos, ni tampoco con la mente que tantos años me hace parafrasear
estampas que ahora sigo viendo, todo ello porque hay dentro de mí una actitud,
cambiar para mejorar, para ser mejor persona y compartirlo.
Es
algo difícil después de andar jugando en la vida a ser el protagonista, ese ego
que me tiene cogido con tantos puntos que sabe de mí, con las historias que me
inventa para que me pierda y siga dando esas vueltas que todos conocemos para
seguir adentro, adentro del mismo juego que ya no quiero jugar, que se me hace
daño y en el que voy a dar el salto, quizás con dolor dentro de mí, pero
un salto al vacío para llegar al otro lado.
No
voy a trabajar para ser un buda, tampoco un maestro oriental al que todos
puedan preguntar, porque estaría dando vueltas con el ego a su antojo,
solamente mejorar aspectos pequeños desde los que llegar a esa mejor persona,
un gracias a cada uno es una manera de adelantar un pequeño pasito, algo grande
para cambiar, para comprender que venimos a estudiar y completar el proceso de
iluminación.
Esa
iluminación que nos hace salir de la oscuridad, verla desde el otro lado y
seguir poquito a poco limpiando pequeños agujeros que después me convertirán en
alguien a quien la felicidad hará entender el amor incondicional, salir del
egoísmo donde la sociedad está atrapada, donde los hombres y mujeres se siguen
jugando la vida por algo que no es nada, lo llaman poder, pero realmente es un
vacío que todos tratan de rellenar con mirarnos desde arriba.
Gracias
hermanos, un pequeño gesto es un gran avance de la sociedad, si lo hacemos
algunos los otros podrán contagiarse y albergar un futuro mundo mejor, de todas
formas el futuro se hace desde los pensamientos y es importante descubrir los
pensamientos que en cada momento nos nacen para seguir el camino que ya nos
está esperando.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 28 de Agosto, 2015, 11:42
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MI DESPERTAR - 27.8.2015
Sigo mirando los papeles y encuentro muchos enigmas por
descifrar, solo las palabras que aparecen perdidas hacen un glosario inmenso,
conversaciones que pudieron publicarse antes de que murieran los verbos, esos
que dan origen a la acción del nombre, pero muchas conjunciones descubren el
secreto que los adverbios y los predicados pueden esconder cuando en las frases
se intercalan reacciones que vuelven el contexto a otro color del abecedario.
Son idiomas inconexos que tienen un común denominador, el
traductor que se apasiona por entender el sentido que desde el otro lado ha
podido dibujar en su mente, pero que en el cambio de lenguaje se descubre que
cada uno aporta al texto muchos sentidos que nunca pueden dar origen al primer
pensamiento, el que creó en su lenguaje un corazón que aprendió a hablar con
palabras ajenas.
Todos nacemos en un lugar donde se expresan en las palabras
lo que se siente entre la sociedad, digamos que viajar nos descubre costumbres
que se incorporan a la mente, a los seriales que aparecen en las telenovelas, a
los actores que acompañan el vestuario y la imagen que tenemos interpretada
después de pasar nuestros propios filtros.
O crees que lo que entra por tus ojos para llegar a ser
traducido por tu cerebro es la realidad, realidades hay muchas incluso la
ciencia nos descubre que cada ser tiene una interpretación según toda la
secuencia de su vida, los pensamientos que acompañan en cada momento y las
personas que aparecen detrás de esta palabra que sigue descubriendo en
diferentes idiomas el amor que tenemos dentro de algo que se llama alma.
Por eso las almas no hablan con palabras, ni siquiera con
mensajes, utilizan otra forma de llegarnos, incluso por la mirada tampoco puede
completarse el proceso, pero la energía sí que es un elemento conductor de
muchas verdades, la de cada uno que se transforma en colectiva para entrar a
formar parte del diccionario que solemos acompañar cuando nos entregamos a la
escucha activa sin necesidad de utilizar los sentidos.
Pues siempre en mí el amor es algo verdadero, incluso en las
barreras que nos interponen los profesores cuando el riesgo es profundo, cuando
deseamos encontrar la mirada para deshacer los hielos que nos profundizan en
miedos, en culpas y en todo aquello que nos pasea por la noche, esa oscura
transición indispensable para cada ser humano en el camino hacia ese lugar que
no tiene forma.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 27 de Agosto, 2015, 11:12
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MI DESPERTAR - 26.8.2015
Me siento mal por
la actitud, también por haber transmitido lo que sin palabras entendemos todos,
su mirada hace que siga escuchando la palabra que pueda descubrirme, ese gesto
que siento mucho haya salido de tan dentro, de algún lugar escondido en las tinieblas,
de lo cual me siento muy orgulloso pero sigue pasando el mismo pensamiento
actuando como si la culpa se quedara conmigo durante mucho tiempo.
Son esos momentos
importantes que muchas veces no damos importancia, pero que nos hacen
profundizar en la quietud, en el despertar de las almas que siguen esperando
junto a los cuerpos que la mente encienda de nuevo la emisión para convercernos
de que somos únicos e irrepetibles, dejando que la empatía desaparezca de entre
nuestra forma de compartir, de que haya otros compañeros de viaje que nos
llegan más deprisa.
Se que tienes los
ojos llenos de rabia, que entre las manos enciendo la pasión por entenderme,
cuando la sensación es de no poder frenarme, de no encontrar el equilibrio que
me haga pasar a la tranquilidad sin necesidad de perderme dentro de la misma
rueda, así sería el mensaje que mi mente me va transmiento y colocando en
carteles para que siga esperando el momento, el escenario desde el que seguir
abriendo las ventanas y puertas.
Tienes mis labios
en tus manos, esos besos que recientemente has elaborado con el corazón, con la
mirada entre paréntesis, com la escucha de mis sueños en el balance de la
montaña, unas manos que encuentran el calor dentro de la piel, que sacan el
líquido que ahora mi cuerpo deshecha y que mis labios saben esperar a que
vuelvan a secarse los dedos que componen la batuta.
Música que sigo
abordando en los confines de mi noche, tarareando los compases que durante la
niñez podía ver en el alrededor de muchas palabras, frases que se quedaron
atascadas en las venas que circulan con la sangre nueva, arterias que siguen su
color dentro del ordenado universo de un cuerpo que todas las noches despido
hasta una nueva mañana, gracias al regalo de alguien que fuera de nuestro
alcance, puede extendernos un nuevo cheque de vida.
Te miro cuando voy
a cerrar estos párrafos, mis ojos siguen tu caminar entre las piernas que
escuchan el movimiento, ves que estamos juntos dentro de la casa paseando por
habitaciones diferentes, que tus tareas se encuentran con las mías dejándonos
unos segundos de calor, de tus mensajes que no necesito buscar en el móvil,
pues hablamos lo necesario para que no perdamos la vida, para seguir dando
alimento a nuestro querer, ese amor que nos llena entre el cielo y la tierra.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 26 de Agosto, 2015, 10:22
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MI DESPERTAR - 25.8.2015
Has de comenzar
escuchando las sensaciones de tu cuerpo, debes esperar a que llegue cada escena
para ver realmente por donde has de mirar, digamos que es la primera parte de
un hecho existencial, ese cambio de paradigma que tan difícil te resulta en
este presente, siendo precisamente una persona que sabe cambiar, que escucha al
corazón antes que la mente, aunque esta lleve tantos años haciendo de las suyas
sin dar tregua en ningún lance del juego.
Porque venimos a jugar
en un teatro diferente, son los juegos que muchos aluden cuando vemos los
sucesos del día, las felicitaciones de cada acontecimiento, eso que realmente
estamos dentro de los pensamientos que bordan la aguja y que nos cose en una realidad
que nada tiene que ver con lo que somos, la esencia viva de una inteligencia
muy superior, pero para ello estamos aquí a encontrar todo lo que nos busca
para encontrar la salida, esa salida que sigue escondida en nuestro interior.
Vemos como tenemos miedo,
como nos deja en el cuerpo las huellas que lentamente van apedreando sin cesar
los órganos, músculos que se tensan o destensan según sea el estrés o la
situación que nos aboca a un cruce de caminos, debemos solventar la situación y
salir de ella pero nos quedamos actuando como cuando en la infancia jugábamos a
ser mayores, el problema es que ahora ya no es un juego pero nuestra conciencia
no lo sabe.
Subo al barco a
navegar de nuevo entre las olas que sacuden los costados, miro al fondo y
encuentro la silueta de una isla, espero a que la cercania me confirme que
estoy llegando a un pundo diferente y me miras a la cara esperando que te diga
porqué hemos llegado a este lugar, seguramente en otra vida vivímos como
piratas, subidos en unas naves negras donde podíamos entender la risa del mar,
la brisa que ahora pasa de largo y solamente nos mueve los cabellos.
Ese beso que espero de
nuevo entiendo que te lo has guardado para otro momento, tu mirada hace que
sienta que empiezo en esa libertad cuando ella me tiene entrenado desde hace
algunos años, un cuenco en donde colocar los manjares que la diosa fortuna
enciende en cada despertar, en esos momentos en que mi mente está dormida, mi
cuerpo comienza a desperezarse y los ojos aún no han dejado entrar la claridad
de ese Sol que durante todo el día me acompaña desde lo alto del firmamento.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 25 de Agosto, 2015, 10:40
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