Se que tus ojos no me ven como yo pueda verte, estás dentro de una burbuja que ahora se agranda para dejarte libre en esa experiencia que comienzas a desarrollar, seguro que vas contando nuevas sensaciones a medida que pasan las horas, aunque tus movimientos reflejos son habituales, vas tomando una conciencia que te hace completar los procesos químicos de tu cuerpo, el respirar sin tener que estar atento en todo momento a que los pulmones se llenen y se vacíen.
Es lo normal dentro de los parámetros que la vida te va regalando, un día más para conseguir asumir las pruebas, pero no sabes nada visto desde la mirada de quiénes han pasado muchos años realizando las mismas habilidades, lo importante es que has llegado regalando esas caras entre las que otras se duermen, en las imágenes que aparecen de nuevo entre estas manos, entre los abrazos que te inundan con besos desde la piel de unos labios que te acarician cada vez que estas a su lado.
Como novedad es el principio que todos hemos vivido, no recordamos porque nuestra mente, el cerebro no puede guardar tantos archivos, solamente va recogiendo lo importante y reconociendo otros que siempre serán igual, es la mecánica que este organísmo esta encontrando en los ficheros que el aliento de la vida nos ofrece todas las mañanas, todas las noches, todas las horas de un calendario que nos hace encontrar el límite donde habitar.
No sabes porqué todo ocurre, pero hay una inteligencia que es muy superior, está contenida en los mapas que se desarrollan antes de empezar la forma, esa forma que comprende la construcción de un cuerpo, de todo lo que dentro se va perfilando como si fuera una copia de los demás, el color también constituye parte de una esencia imposible de sujetar con los sentidos, sentidos que van canalizando todo lo que va ocurriendo a nuestro lado.
Así partimos hacia una meta, hacia varios puertos de montaña donde no puntuamos ni recogemos ninguna medalla, simplemente los atravesamos y nos dirigimos hacia la siguiente aventura, quizás dentro de unos caminos que destruyeron la creatividad de ir descubriendo la selva, perdernos entre los árboles que están recogiendo la historia, los acontecimientos que pasan entre ellos y por los que muchos pierden la vida, en el fuego o las hachas, en la madera que otros quieren recoger para hacer sugrir a la propia naturaleza.
En fin, has llegado y aquí estamos para seguir a nuestro lado, no se el tiempo que estarás, seguramente nosotros partiremos hacia distancias que siguen encontrando luz, paz y serenidad, el equilibrio desde el que todos vamos y volvemos, seguimos y desarrollamos la fuente que nos hace seguir en este ciclo de lo que la vida en el Universo tiene guardada en cada una de las llegadas a la fuente.
Miguel José Carbajosa Gómez
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