MI DESPERTAR - 30.3.2015
Suena un segundo en el silencio de mis manos, por eso
no puedo contenerlo en una sola palabra, es algo diferente a lo que mis oídos
recogen desde el silencio, una suave sonrisa con los párpados de esta piel que
acompaña las tardes dentro de cada mirada, pudiendo recordar aquellos lugares
que pasaron tranquilamente por las calles en las que ahora circula una tormenta
de amor, por eso puedo describir lo imposible dentro de algo que puede que
entiendas ilegible.
Se que me muevo por las persianas de mis caderas, que
los huesos van colocando la espalda a la altura de mis distancias, devolviendo
aquellos espacios que recorría con la vista, con el olor que producía el saber
que estaba en el lugar exacto, quiero pues con este párrafo incluirte dentro de
la locura de estos dedos, de la expresión que puedo encender sin necesidad de
que el fuego me queme.
Estás a mi lado cuando vuelves la espalda, pero no
estoy sentado junto a ti, ni tampoco estoy viviendo tu misma aventura, pues no
soy protagonista de otras noticias ni juego a esconderme cuando puedo abrir las
ventanas en la oscuridad, solo abro mi corazón para dejar salir aquellas
células que contienen todo el amor que puedo descifrar y alejarlo para
contagiar la parte del mundo que pueda escuchar con los labios.
No tengas miedo de un loco que utiliza las frases para
quemar tus ideas, ni siquiera quieras ver entre las líneas un lenguaje cifrado
que solo existe en tus monólogos, es la expresión de poder dirigirme hacia lo
desconocido para descubrir que algún día le podré poner palabras y así
compartir la realidad que otros ven de noche y en sueños, calculando que mi
sinsentido es algo más que seguir por los senderos del desierto.
Cuantos metafísicos han paseado por el borde de sus
palabras, por las llanuras de sus frases encontradas, por las riberas que
hacían los silencios en los que se desnudaban dejando la ropa dispersa por las
aguas que empapaban toda su historia, esa imagen que encontramos día a día en
los rincones de las noticias, saliendo por la puerta que abrimos después de
descubrir que no estaba cerrada.
Es la muerte la que nos habla desde el oscuro lugar que
todos le concedemos, es la primera esencia en la que todo desaparece para
volver a transformarse y comenzar de nuevo a vivir aquello que dejamos
escondido, estas manos guardan muchas palabras que me harían falta en estos
momentos, pero se adueñan de mi destino en estos segundos para hacerme parar y
seguir con la misma rapidez que el amor me inunda y me vuelve a convertir en
humano.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 30 de Marzo, 2015, 17:12
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