MI DESPERTAR - 27.3-2015
Pretendes empezar a descubrirme entre las sábanas sin
haberte levantado de la cama, sin haber puesto la presencia en los pies que te
mantienen cuando caminas detrás de los sueños, esas palabras que escucho cuando
me despierto por tus manos moviendo la cama, sabiendo que aunque tu cuerpo está
a mi lado, tu mente se ha marchado lejos, seguramente a viajar entre tus
pensamientos del día.
Sigo acariciando tus manos cuando me siento a tu lado,
no puedes impedirme que me adueñe de tu piel entre caricias, besando en tus
pensamientos el momento que nos gusta vivir frente a una pared, a unas imágenes
que nos hacen descubrir que estamos viviendo una aventura difícil de construir
pero no imposible de poder sentir.
Me gusta como me miras, como tus ojos amanecen encima de
esa almohada que la noche anterior nos disputábamos para meternos en el sueño
del otro, como nuestros cuerpos se dormían después de unas palabras mirando al
techo blanco donde se ilumina la luz de las estrellas, ese cielo que volteando
la cabeza queda justo encima del colchón, de los brazos que se entrecruzan
mientras que la mente se va alejando del mundo físico.
Os puedo asegurar que en muchas ocasiones me escucho
entrar en el sueño, siento que ya me estoy durmiendo pues me veo lejos y a la
vez llegando a una experiencia que desaparece el día por la mañana, y en esa
noche donde las estrellas parecen cambiar de lugar los pasillos, las casas y
los rostros que a menudo pasean por nuestro entorno para dejarlos delante como
actores principales de una historia que se olvida en segundos, esos en los
cuales vemos la habitación que nos rodea pero no estamos todavía despiertos.
Cuando salgo de las sábanas tu mirada empieza a
desnudarme, son tus ojos los que primero pasean por mi rostro, lo que me dicen
el cariño que sientes por estar a tu lado, por encontrarnos en la misma orilla
dentro de esas curvas que definen una playa virgen, un lugar donde solos
podemos descubrir lo que nos gusta y lo que nos hace diferentes sin que por
ello sea necesario cambiarlo, sino descubrirlo para poder ser mejores con
nosotros mismos y compartirlo.
No lo veas como trabajo, el amor no es algo que
realizar sino algo que sentir y dejarse llevar por los guiones que nos coloca
delante de ese espejo llamado pareja, el amor no es un obligación, no es un
contenido que haya que desarrollar para realizar una tesina, es algo innato
dentro de cada uno que el alma nos despierta para encender en la luz, la luz,
en la oscuridad, la oscuridad y en la vida, la vida.
Te dejas llevar en este momento por esas rosquillitas
que inundan tu tripita………
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 27 de Marzo, 2015, 13:32
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