La
Navidad es paz y amor, compartir el presente con la mejor intención y abrir el
camino que nos vuelva de nuevo a descubrir, pero no solo en estas fechas, no.
Navidad es abrir la ventana cada día y sentir el amor de la naturaleza, del
viento y la lluvia, del Sol y la Luna, del atardecer y del amanecer para mirar
a los que nos rodean y encontrar el espacio que alguien nos ha regalado en esta
etapa que llaman vida...................
La
Navidad somos tu y yo envueltos en las personas que aparecemos dentro de los
marcos entre las hojas de un álbum de fotos, instantáneas que nos hacen
recordar aquellos presentes que ahora se tornan pasados, somos el amor y la
sencillez cada día que aparece para enseñarnos algo nuevo, ver como juntos
podemos compartir la risa y las lágrimas, la felicidad y los miedos que
aparecen para fortalecernos en la realidad de seguir viviendo nuestra historia,
esa historia que llaman vida........
La
Navidad son aquellos que aparecieron por nuestra niñez en forma diferente para
acudir a nuestra llamada y educarnos dentro de una sociedad que tiene unas
reglas fijas en las que criar a la especie que va siguiendo su camino por las
rutas de la historia, unos padres que aparecieron en nuestra primera visión,
que tuvieron el valor de acariciarnos en cada una de las preguntas que aparecían
en estos labios que escucharon su sabiduría, incluso cuando erraban, porque así
nos hicieron más humanos en esto que llaman vida......
La
Navidad es cada mañana en la playa, cada mediodía en la ribera del río, cada
tarde junto a las flores del parque y cada noche contemplando las
estrellas, es un regalo que una inteligencia muy superior ha puesto en este
jardín que llamamos tierra en el gozo de un amor incondicional, ese que sientes
cuando miras a un bebé, cuando ves a una madre abrazar en su seno a un recién
nacido escuchando el latido de ese corazón que encuentra su espacio en ese
camino que llaman vida......
La
Navidad no es solo comprar y regalar, ni escuchar con lágrimas durante unas
horas las historias de aquellos que sentamos a la mesa en la noche buena, para
continuar con la dureza en el corazón y la mirada en esa historia que nos hace
enrojecernos por haber llegado a límites insospechados en este momento en que
el corazón habla por las manos y el alma está sentado esperando de nuevo seguir
en el silencio de lo que llaman vida.......
Vida
que nos hace morir para volver a nacer, hablar y callar para encontrar una
respuesta que aparece, escuchar y sentir esta mirada de la estrella que en el
cielo nos ilumina durante el día y nos calma durante la noche........y que yo
lo llamo .......vida.
Feliz
Navidad y que nos dure los trescientos sesenta y cinco día siguientes a este
momento del presente cuando tus ojos se vuelvan de nuevo a ese lugar que cada
uno ........llama vida.
Miguel José Carbajosa Gómez
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