Agosto del 2014
MI DESPERTAR - 29.8.2014
Llamo a tu puerta todas las mañanas con el sonido de mi voz, resuena el eco entre la puerta y la distancia que me dejas al oír el sonido, tus pensamientos se disparan creyendo que otra vez puedo entrar en tu vida y hacerme un hueco en ella, pero quiero que sepas que te sigo llamando para que no olvides mi voz.
Cuando el amor se marcha, cuando los labios se enfrían, los besos siguen esperando dormidos entre la lengua y el paladar, no se mucho de química, pero si que experimento el momento en que aquella pasión se queda en el cajón, en el armario, en aquellas habitaciones vacías que ahora puedo escuchar sin tener que dejar caer las lágrimas.
Todo pasa y así vamos caminando, llamo a tu puerta no son palabras que indiquen que sigo esperando a que me abras, sino a que ya no tengo rencor ni odio, llamo para que sientas que no te culpo de nada, que todo sucedió porque así tenía que ser, y es ahora cuando vuelvo a desayunar frente a tu rostro encendiendo el cariño de los muchos años que habitamos nuestros silencios.
Paseamos cogidos de la mano, nos reímos cuando jugábamos a sentir el cariño, disfrutamos cuando los hijos llegaron y nos colmamos de alegría al ver la historia como se escribía, como la definíamos entre los paseos por el campo, cómo construíamos el futuro y lo colocábamos delante de aquella piedra, las montañas que nos escuchaban aún recuerdan las risas y los momentos serios que volaban por el viento hasta el cielo.
Es ahora cuando el cielo es el mismo, cuando tu despertar está en otro lugar, cuando mi despertar está aquí, cuando ellos siguen el camino de su precioso despertar, digamos que la energía se liberó de aquellas paredes que ahora perduran en el espacio pero en un tiempo que nos hace seguir recordando, pero no enganchados a recuerdos, solo para dar las gracias por todo lo bonito que nos sucedió a lo largo de esta manera que tuvimos de compartir.
Hoy es presente, aunque dentro de diez minutos será un nuevo presente, y desde aquí recordar que sigo llamando a tu puerta para que sigas escuchando que estamos vivos y felices, cada uno en el momento que elige y después de haber pasado la página que mañana será un pasado agradecido.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 29 de Agosto, 2014, 11:40
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MI DESPERTAR - 28.8.2014
Soy adicto a los besos, todas las mañanas me envuelvo en mis brazos y comienzo a degustar mi piel, encuentro los labios frescos después de la noche oscura, levanto la persiana y me encuentro con el Sol que inunda toda la habitación, el roce distraído me envuelve dentro de cada caricia, esos besos que siempre me acompañan esperando su turno.
Abrazos en el desayuno integral, entre las tostadas surgen esos momentos en que vamos llegando a los asientos dejando ver los rostros, unos sueños que han pasado por nuestro inconsciente y paseado toda la noche entre aquellos que ahora dejaron el lugar a los pensamientos de la mañana, todos con la sonrisa esperando que los brazos nos enciendan la energía de este maravilloso regalo que es un nuevo día.
Caricias que aparecen cuando bajo la escalera, al cruzarme con algún vecino, caricias sin piel como la mirada que encuentra otra mirada y conectan con esa sonrisa que habla más que muchas palabras, agradecer en todo momento cualquier contacto con quiénes viajan al trabajo a paseando entre las aceras, aquellos que corren por el parque disfrutando de un sueño entre la velocidad de sus pies y el esfuerzo de su corazón.
La facilidad de poder llegar a este estado es casi imposible después de escuchar las noticias o dejar que las palabras derrotistas de tu alrededor puedan destapar una máscara que realmente no sientes, pero creo que podemos simplemente ensayar todo este plan de vida, se que entre los problemas y el escenario difícil nos creemos que todo esto es solo una metáfora.
Llevo mucho tiempo ensayando todo esto y cuando veo que funciona, que me siento feliz sin necesidad de comprarme un auto nuevo ni de encender la televisión al llegar a casa, es como una prueba de que tenemos que cambiar todo lo que nos impide seguir adelante, debemos aunque nos cueste muchas generaciones, transitar por este camino dejando la semilla entre nuestros corazones.
Lo importante es ser anónimo, un ser sin protagonismo, sencillo en las palabras, en los gestos, agradeciendo a la vida el poder disfrutar de la maravilla que nos rodea, de escuchar el viento encender el silencio .......
......Un beso entre los abrazos acariciando tu corazón....termina este despertar.....
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 28 de Agosto, 2014, 19:04
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MI DESPERTAR - 27.8.2014
Se terminan las vacaciones, las maletas vuelven a las camas para rellenar su contenido, las miradas se centran en terminar de completar la lista de cosas que han de ser guardadas y en las últimas vistas del mar, de la montaña, de los amigos que pasaron por tus tardes, en esas sobremesas entre los vasos de un vino que nos llamaba a la paz en una tranquilidad que va dejando paso al viaje de vuelta.
El avión espera en la pista para devolvernos a nuestro destino, la estación se rellena de nuevas caras esperando el cartel donde el tren aparezca en una vía de salida, la carretera nos enseña las curvas cerradas en el calor de quiénes acuden en la mañana para recorrer las distancias que vuelven a recogerlos en la misma ciudad.
El mar se queda a lo lejos llenando el espejo retrovisor de pensamientos sobre la arena, de escenas entre quiénes sacaban las sombrillas en un nuevo día, las risas entre las caricias de la crema, de las cervezas que llenaban las mañanas y las tardes después de un paseo lento sobre los paseos llenos de palmera, entre los quioscos repletos de historias.
El aire de la montaña, el viento entre los árboles, los senderos que nos llevaban a otros senderos, las historias recogidas entre los bosques, los ríos que aparecían entre cascadas, el suave momento en que descendíamos por entre piedras, por un valle repleto de flores, por esas calles del pequeño pueblo, entre las miradas de sus habitantes que se quedarán de nuevo en la felicidad de su silencio.
Todos comenzamos a devolvernos a la rutina que se convierte en necesaria para volver a tomar el ritmo de nuestra vida, escuchar los mismos informativos en el desayuno, la ducha, el café, el coche, los atascos y la oficina, los mismos compañeros, quizás casi todos más morenos, pero realmente en seguida comienzas de descubrir nuevos papeles en tu mesa.
Y llega el turno de disfrutar de los momentos que dejaste aparcados cuando salías corriendo hacia tu destino de vacaciones, el calor del hogar y la vuelta al cole, todo siempre en este mundo maravilloso que nos deja siempre la puerta abierta a conocer los desconocido y a desconocer lo conocido, te acuerdas de las nuevas caras, de los nuevos números de teléfono con que has vuelto a rellenar la agenda del teléfono.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 27 de Agosto, 2014, 10:19
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MI DESPERTAR - 26.8.2014
El calor me deja sin palabras, el agua de la piscina me sumerge en una imagen diferente, el color del agua transparente dirige mis pensamientos hacia el silencio, esa voz que habla en mí parece dormir plácidamente siguiendo los giros dentro de un mar que no tiene olas, un viento que me acaricia cada vez que mi piel mojada sale al exterior.
Sentado en los escalones puedo ver el universo, un cielo oscuro donde los puntos de luz me dejan en un vacío que puedo llenar con más agua, una mirada que se pierde en los millones de años que la profundidad de los cielos pueden hacerme ver al dios, ese dios que intento comprender como una inteligencia superior, algo o alguien que deja la vida multiplicarse.
Todos los seres vivos tienen el mensaje en su ADN, como cosido con una fuerza en la energía que se produce dentro y fuera de todo pensamiento, aquellos momentos en que nos preguntamos quiénes somos, o que hacemos dentro de este instante, todo ello en la paz de encontrarme en el sitio que hace del puzzle un jardín completo.
Uno es la fuerza que contiene el todo, dejando las palabras nacer puedo conseguir dibujar tantos sueños como pensamientos pueda contener mi mente, una cantidad imposible de poder guardar en los discos duros de los ordenadores, quizás porque aún no hemos llegado a la capacidad de descargar de la fuente esa inmensa realidad que parece escondemos en una oscuridad como el cielo en la noche sin luna.
Luna que me encuentra sentado con la cabeza dibujándola de nuevo, escuchando su sonrisa al pasear de nuevo por mi cabeza, al entender que el sueño de llegar a ella se produce todas las noches, incluso en los días en que se adelanta a la noche, o en las mañanas que aún sigue por delante de la mirada, toda ella entera o en sus cortes, para escuchar estas palabras que de nuevo salen de un nuevo despertar.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 26 de Agosto, 2014, 16:28
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MI DESPERTAR - 25.8.2014
Muchas veces me pregunto porque juzgo a los demás, en diferentes conversaciones se me aleja esa mirada que no juzga y vuelvo a encontrarme hablando de la actitud de tal o cual persona, y me juzgo también por realizar tales afirmaciones, llegando a descubrir que todo esto es un paso más para dejarme llevar hasta el camino.
Caminando es como avanzamos hacia un horizonte que se desplaza y nunca desaparece, un lugar que encontrado en su primer objetivo, continúa atrayéndonos hasta que algo o alguien se para delante para indicarnos que nunca encontraremos el final, porque no hay final sino principio y en ese principio es por donde iniciamos esta vida para descubrirnos y descubrir esa nada.
Nada, nada, nada es lo que encontramos en el camino y ahí es donde nos transformamos, quizás sea una reflexión que deje en claro que llegamos todos sin entender, pero cuando entendemos no llegamos a ningún sitio, y así filosofamos y deambulamos dormidos entre la sed de saber y la realidad de no entender.
Cuando se es feliz no parece que nos llegue una hora de color bonito para sentarnos tranquilamente y sentirnos en ese momento muy felices, es algo que muchas veces no se puede identificar con nada, ni tampoco ponerle palabras, no es un mensaje que se enciende en la noche y nos alumbra con la firma de un corazón rosa, sino simplemente el estar en paz, en descubrir que dentro tenemos una tranquilidad y desde esa tranquilidad descubrir algo más profundo.
El juicio y el culpabilizarnos se deshacen, dejan de protagonizar mi conversación con los otros, conmigo mismo, porque desentierro ese momento que dura escasos segundos para, poco a poco, iluminar una senda que nos atrae en esta libertad que acude a nosotros para tirar de nuestros brazos coloreando esta imaginación que te puede encender la escena que tanto deseas.
Ser feliz amigo, amiga y descubrirás esa paz que te inunda hasta lo más profundo que puedas encontrar de ti..............
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 25 de Agosto, 2014, 18:32
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