MI DESPERTAR

Es un momento, perdona pero estoy sentado frente a ti, escucha el sonido del viento como hace gritar la ventana, como puede seguir a las hojas que se pierden de las ramas de los árboles, como continúa por entre las aceras limpiando el suelo de todo lo que hasta ese momento estaba quieto, siente como su piel hace que tu piel empuje hacia dentro las células que todos los días acaricias después de cada baño.

Siente entre tus manos cómo el frío llega por debajo de los dedos, cómo las venas están llenas de una sangre que espera limpiar todo lo que ya no te sirve dentro de tus órganos, cómo circula con la velocidad que el corazón, ese lugar desde donde amas, puede dar la fuerza necesaria para que todo el circuito siga funcionando sin que tu mente ni tu entendimiento puedan dar una explicación con las palabras que todos puedan entender.

Si entendemos lo que hace la flor, sabemos que se abre después de que haya germinado toda la planta que nació de una semilla, o de una pequeña rama que se alojó en un trocito de arena, una arena que le dio su sitio para que pudiera demostrarnos que la vida es el principio de toda esta aventura, que la vida es el momento en que cierras los ojos y te dejas sentir, dejas que tu piel encuentre la mirada de un sol, de una luna, de otros ojos, de un susurro, de una lluvia que penetra por los poros para dejarte en silencio.

Silencio que puedes escuchar cuando no hablas, cuando tus palabras no existen, cuando tus pensamientos parecen desaparecer tras las cortinas que aparecían hace unos segundos, es el momento que lleves tus manos al lugar que has escogido, las mires lentamente viendo cómo es el lugar del que nacen cada dedo, escuchando como se mueven delante de tu mirada, sabiendo que tu mirada ha llegado hasta la mente y que la mente te ha devuelto una sensación que no entiendes, pero que si ves por esos sentidos que te hacen salir al exterior de ti.

Te miras desnuda ante el espejo y ves que has nacido mujer, te miras desnudo ante un espejo diferente y ves que has nacido hombre, aunque hombre y mujer es la esfera que te envuelve, con todo lo que hace de diferente que en realidad es hacer crecer los elementos necesarios para poder reproducir nuevas especies que continúen dando experiencias a las que todos podemos llegar y escuchar desde los rincones más alejados del planeta.

Sigue escuchándote, sigue mirándome detrás de estas líneas y sigue las palabras del alma, verás como no hace falta escribirlas con b ó v, sino con la intención y la imaginación dentro del lenguaje que entendemos como el amor.

Miguel José Carbajosa Gómez

Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 29 de Noviembre, 2013, 10:41 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 27.11.2013

Que piensas al salir de casa, cual es tu pensamiento que aparece al cerrar la puerta, tu mirada dentro de la mente se pasea por cualquier escena, nadie te escucha pero tu sigues andando quizás sin mirar la acera, ni la pareja que está paseando tranquilamente por tu lado, siquiera escuchas el ruido de los automóviles que aparecen y desaparecen de la mirada que escucha tus pensamientos dentro del circuito que conlleva todo el proceso.

Es un momento diferente al que escuchas en tus sueños, seguro que viajas por lugares inaccesibles para tus piernas, casi me puedo encontrar de frente contigo sin poder escucharnos, pues las palabras de los sueños son diferentes, quizás las hayas podido escuchar, yo siento que no hablo con mi voz, que los acercamientos de quien se asoma son rostros que han pasado por mi retina sin que haya podido darme cuenta de sus rasgos.

Son dos planos diferentes o realmente son un mismo plano, que durante el día se omiten lo que aparece en segundo plano y por la noche aparece para recordarnos el cuadro completo, puede ser una teoría pero no creo que vaya por ahí la trama que nos engancha a esos viajes que con mucha imaginación se inventa dentro de un fascículo nuevo en el que nos movemos de manera diferente, con personajes diferentes y en los cuales aparecen algunos de la familia e incluso hijos o padres.

Todo se mezcla para darnos una respuesta, pero hay que recordar después de una noche o quizás de quince minutos del tiempo que aparece en los relojes, para descubrir que nos quieren indicar algo, que son la consecuencia de vivir dentro de un pensamiento, dentro de una mente, con los contornos de la memoria donde se archivan los sucesos como si de una cámara fuera, pasando después a ralentí o a cámara rápida lo que teníamos pendiente de escuchar.

Me gusta soñar, incluso cuando el sudor ha empapado mi cuerpo, a veces veo que no puedo salir de algún sueño que me persigue aún despierto por algunos minutos y en donde me escucho dolor o sensación de estar en otro lugar que se aleja mucho de mi cama, esa cama que todas las noches me arropa, junto con las sábanas que me acompañan rodeando mi cuerpo para degustar una nueva poción mágica que aparece y desaparece dentro de los ojos.

Miguel José Carbajosa Gómez

Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 27 de Noviembre, 2013, 18:00 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 26.11.2013

No se cuando pasearas por mis manos, tampoco encuentro la foto en mi cerebro que te haga sonreír por no conocer el encuentro, los minutos en los que nuestras energías se dibujen, el lugar desde el que poder sentir cómo es tu pelo, como es la silueta que guardas en el contenido de tu piel, incluso si eres como pareces en la imagen, pero es verdad que si el momento llega será como hallamos entendido que debiera ser.

Puedo jugar con la imaginación y ver tus manos entender el mensaje, abrir las puertas que me dejan entrar lentamente en tus juegos, escuchar las palabras que sabes colorear para que pueda entender lo que sabes hacer, lo que sientes cada vez que abres la puerta y ver una nueva mirada, un rostro que me entiendo nuevo en cuanto a el cariño que puedas conectar desde tu mente.

Para ti es una forma de completar tu vida, digamos que eliges los momentos en que seguir conectando desde la facilidad que puedes compartir, de mirar al fondo de los ojos para saber la distancia que has de medir, para descubrir si te gusta además de hacer tu esfuerzo, de sentirte cerca cuando las manos encuentran un discurso diferente, la profesionalidad que degustas delante de cada escena en el teatro que nos dejas disfrutar.

Realmente no se lo que quiero, pero si entiendo que voy a entregarme al guión, voy lentamente esperando en la fantasía para descubrir nuevas partes de mi ser, un ser que camina por los vientos de muchas tempestades y por la tranquilidad de muchos mares, encima de las olas que me hacen encontrar la playa en la que mirar tu figura y verte caminando entre la fina arena que ahora dejas entre los dedos de esos pies que te acercan.

Es el momento de poder dejar salir estas palabras, quizás la experiencia me haga dejarlas olvidadas, pero siento que quería encontrarte en este lugar para dar las alas a esta mente que me persigue en los anillos que van señalando la distancia imposible de poder escuchar, ahora que el silencio de nuevo vuelve a dejarme en la calma, calma que intento dejar marchar para seguir y seguir remando en esta nave que el viento quiere muchas veces hacerme perder en los horizontes imposibles.

Namaste,

Miguel José Carbajosa Gómez

Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 26 de Noviembre, 2013, 8:49 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 25-11-2013

Tenia ganas de escribirte unos renglones desde la última vez que estuvimos en esa pequeña isla, creo que fue por el mes de marzo cuando tu sonrisa me hacía recordar el agradecimiento por tan bello recibimiento, en aquellos momentos ya estabas al frente del magistral edificio donde los balcones y las ventanas abren de par en par el silencio en el que nos envolvemos para encontrar el espíritu que nos habla sin palabras.

Llegaste de nuevo a darnos posada, abrías el cariño con esas fuentes de vida que salían por tus ojos, nos preguntabas el nombre que de nuevo aprendías para hacernos disfrutar de todo aquella fiesta que supone encontrar el alma, hablar en sus diálogos durante la noche y sentir el amor como lenguaje de unas personas que buscan en el camino que nos hace disfrutar juntos cada mañana.

Un bosque que rodea la arquitectura que nos distribuye en habitaciones donde las arterias de sus pasillos escuchan sonrisas, puertas que nos duermen y luces que escuchan pacientemente cómo llegamos a encontrar en la intimidad la sonrisa que luego compartimos contigo, un lugar que dibuja la naturaleza deseosa de que sus sillas esparcidas por cada rincón puedan hacer un bello teatro desde el que respirar la vida.

No te conozco, como tampoco me conoces a mí, solamente somos rostros que paseamos por las calles dejando una energía que acompaña el cariño y la sinceridad, unas mejillas que definimos con esos mensajes que desde niños hemos ido aprendiendo en la escuela materna, en la paterna, en la de aquellos amigos que aún siguen cerca, todo ello componiendo unas etiquetas que se quedan desfasadas cuando la palabra o la sonrisa nos descubre a quién no imaginábamos.

Estas palabras son la expresión del cariño, de la amistad que se reconoce entre los labios, este gracias por hacernos el lugar cómodo, diferente, con un calor desde tu mirada, con esos menús que nos alimentan en las maitines que conforman un desayuno entre el pan y la fruta, desde el café hasta la mantequilla.

Paseando por la comida, donde el colorido de los platos componen un menú de trabajo, llegando al descanso de la merienda en cuyo lugar acuden los bollos y el suculento chocolate, para que en la cena la música que envuelve el comedor nos prepare para el relax de la noche, una noche dibujando estrellas desde la penumbra de las raíces que reparten la savia de los sueños.

Todo un relax que nos ayuda a continuar en el camino despertando a la nueva mirada que el camino coloca delante de los ojos del alma, contigo y con la fuerza que el ser humano contiene dentro de este alma que parece asomarse de nuevo a degustar las palabras de unas manos que acarician las teclas desde donde me escuchas.

Este agradecimiento también es para tu compañera que pelea en la cocina con tantos ingredientes y esfuerzo en su creación diaria para que podamos degustar el amor que tantas veces añade como ingrediente que se nota en cada cucharada, saliendo esos platos en sus colores favoritos, en sus aromas que nos dejan un paréntesis en la mirada sonriente de su creadora.

Gracias, se me hace corto para vuestro esmero, pero es un pequeño texto en donde os siento muy cerca, recordando cuando te acercabas en algún momento para estar pendiente de si nos faltaba algo, pues esa es la mirada tranquila y nerviosa de quien nos regala cada retiro desde su despacho abierto.

Un beso, o dos, bueno un gran abrazo para las dos y disculpa el atrevimiento de pedirte tu mail personal.

Miguel José Carbajosa Gómez

Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 25 de Noviembre, 2013, 13:44 ~ Comentarios 1 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 22.11.2013

La mente me persigue por los arroyos sin descanso esperando a que me rinda, sigue con su cautela de lanzarme pensamientos de terror, de miedo sangriento, de rabia contenida, una mente que intenta decidir por mí, esa mente que ha cabalgado durante tantos años encima del jinete que marchó en un lugar del destino.

Siento como me conoce, como sabe por donde llegar para romper las barreras, unas barreras que construyó en su momento y que entiende por ello mi debilidad, me encuentra cada noche al llegar a la cama y se acuesta conmigo, se acopla en mi almohada y deja que mi cabeza se quede fuera, a lo que me niego y empujo tranquilamente hasta la otra orilla.

No duerme y me espera en el sueño, un sueño donde procede de diferente manera, es dulce y paciente sabiendo que con un rostro puede recuperar ese poder, una sonrisa que interfiera entre nosotros para descubrir que pudo entregarme en la derrota que no encuentra, una mano que aparece entre los dos para decirle con voz baja que quien manda es mi corazón.

Los pensamientos se derbordan, me construye sunamis de sangre en la orilla desde donde me encuentro, sigo entre las sábanas escuchando sus palabras y vuelvo a cerrar los ojos para que entienda que todo se terminó, que cuando decidí seguir adelante era pasando por su rostro, dándole las gracias por todo lo que hicimos juntos, por dejarme llegar hasta el orgullo pasando por el miedo.

Es la hora de volver de conquistar mi terreno, el pedazo de tierra en el que nací, el mismo techo donde nacimos para llegar hasta el mismo infierno en el que se queda sola, una mente diferente empieza a emerger, una mente que no discure va luciendo entre la pared hasta mitad del cuarto, una nueva luz enciende este momento para definir la espera en la tranquilidad de mi silencio.

Miguel José Carbajosa Gómez