Junio del 2013
MI DESPERTAR - 28.6.2013
Comienzan las vacaciones en este lugar llamado trabajo, los diferentes modelos que construyen los tejidos sociales comienzan a entrar en otra forma diferente de encontrar los nuevos días, bañados de sol y playa, de montaña y aventura, de viajes y entretenimiento, de descanso y encuentro con las horas completas de cada día.
Se encierran dentro de los hoteles para entender el silencio en medio de una piscina, en el centro de una macrofiesta donde la música y los amigos entretienen hasta que el sol de nuevo vuelve a encender otro lugar, sentados quizás en una playa donde terminar de degustar las frases y miradas que han comenzado al anochecer.
La luna se manifiesta más despacio, la luz que encuentra de diferentes colores hace que pueda comprender que alguien posee el privilegio de descansar, quienes han terminado este mes de junio de centrar la actividad que hace que las ruedas giren, los ascensores suban y bajen y los pilares de una economía pueda sujetarse todos los meses que anteceden al verano.
Se que ya estás presenciando un carrusel de ofertas en el ordenador, de volver la vista a muchas fotografías de paisajes que pasarán por unos días junto a ti, de encontrar palabras que hagan diferenciar aquellos momentos en que los teléfonos, los apuntes, las manualidades, el atender al público, el preparar informes puedan encontrar esa monotonía de un horario diferente.
Te marchas por fin este mes, quizás el que viene, seguro que encontrarás algo nuevo en que poder disfrutar de esa silueta que aparecerá en las fotografías, ese cuerpo desde el que caminas por las calles y plazas en las que seguirán esperando que vuelvas de nuevo después de haber cambiado el aire de tu ciudad por otro lugar en que puedas abrir de nuevo esa libertad que te contiene.
Felices vacaciones!!!!!! ah y nos vemos mañana de nuevo.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 28 de Junio, 2013, 8:49
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MI DESPERTAR - 27.6.2013
Siento tu respiración en mis manos, escucho como tú sangre se bambolea de una vena a otra, como el caminar de tu estómago encuentra el final de la digestión, como los fluidos pueden encender de nuevo la energía que quema tu cuerpo cuando llega al final del día.
Son momentos en que encuentro un espacio en blanco, en que los pensamientos que recorren su camino han dejado un vacío, cuando la tristeza se esconde y la alegría deja de llenar el vaso vacío, dentro de cualquier tiempo que intentamos colocar para medir algo que no tiene capacidad, ni peso ni tampoco medida.
Descubro que dentro de este cuerpo está la vida, una vida con un soplo inmenso, una fuerza que llega desde una inteligencia mucho más superior a la que nos deja el recorrido del cerebro, siento que escucho la fuerza del Universo, el soplo divino que comenzó con una figura de barro o con una evolución de las primeras especies que nacieron de la célula.
Enciendo la luz entre mis ojos, una luz que no tiene resistencia ni se calienta por la potencia, es una luz pura, algo que se encierra en un eje, algo que nos hace dejar de lado todas las cosas que nos hacen a nuestro alrededor escuchar una riqueza que no tiene nada que ver con esa riqueza interior de la que alguien desde algún lugar nos hace ver.
Sin ojos ni manos, sin piernas ni cuerpo, una inteligencia que ha ordenado la vida alrededor de un eje, de un hilo, de una línea recta y desde ahí comenzar a diferenciar los hilos que van construyendo todo lo que supone encontrar cada especie, diferenciar la vida desde los inmenso océanos y valles en los que se encuentra todo el cóctel que encierra la unidad.
Porque todos somos parte de esa inteligencia, .........¿la reconoces?
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 27 de Junio, 2013, 8:14
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MI DESPERTAR - 26.6.2013
Soy la espuma de un jabón diferente, una caricia que deshace el dolor de tus piernas, el cansancio de los brazos, la tristeza de la mirada que encuentro al verme de nuevo contigo, coloreando el vientre alrededor de los dedos jugetones que recorren sin esponja todos los cabellos que aparecen encima de la fina piel, de los pliegues que tu cuerpo adorna para la foto que no guardas.
Escurres lentamente al encontrar mis manos, dejas que la piel encienda la presencia de estar entre las palabras que se marcharon al amanecer, vienes a mi lado para estar tranquila y deseando sentir una respiracion que abra el murmullo de tu cabeza, que olvide los sentidos que quedaron atrapados después de una cena de despedida.
Te marchas entre el calor del viento y el soplo de la luna, giras de nuevo tu cabeza escuchando una melodía que dejó de sonar, vienes a la otra orilla esperando encontrar aquellas frases que entendieron otra etapa, que quedaron dispersas entre los árboles que siguen en su propia vida, en esa existencia que les hace fuertes.
Fuerte es la pasión que llega y contiene todos los elementos para disfrutar de cada momento, fuerte el abrazo que dejabas prendido en la percha antes de cerrar la puerta, fuerte es la mirada que cada día intenta llenar el vacío con lágrimas de colores, fuerte es el amor que nos invade y desborda cuando abrimos esas ventanas sin cristales.
Escucho tus besos entre las curvas de una carretera que no tiene mediana, que no separa la izquierda de la derecha, que no deja adelantar ni ser adelantado, que no tiene colores al encender las luces de la noche, que no puede abrir ningún camino porque la propia carretera es el camino, el camino de vuelta a casa.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 26 de Junio, 2013, 6:34
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MI DESPERTAR - 25.6.2013
Como un recién nacido comienza otro día, unas veinticuatro horas que alcanzan la perfección solo por vivirlas, dejando pasar todo aquello que nos hace recorrer un instante en el gran reloj de un universo, corriendo y andando los pasillos que estrechan la magnitud que cada ser contiene dentro de su historia completa.
Mira a tu alrededor y verás correr el viento, caminar unos pasos que te alcanzan y dejar marchar los dolores que te atraparon cuando llegabas cansado de viajar, mira el cielo y las nubes escriben los pasajes de tu biblia, del Corán que inscribes en tu sentir, de los códices que hacen rezar dentro del silencio que esta esperando con la puerta abierta.
Desciendes por unos peldaños que te hicieron escuchar solo palabras, te alejabas cada vez que tu risa no entendía lo que me querías decir, cada vez que nuestros pechos se alejaban sin entender la soledad que nos acompaña para encender la hoguera donde quemar los rastrojos que crecen sin dejarnos las alegrías velar nuevos sueños.
Son las primeras llamadas de un día, el Sol va iluminando aquellos tramos que se durmieron por partes, aquellas piezas que ahora cambian de color, se agrandan después de una noche escuchando el cantar de un grillo, el sonido de una puerta entre sus límites, el paseo de unas nubes que se oscurecen para degustar lentamente los paisajes que dibujan un pasado donde quedó tu historia.
Escribe y deletrea las palabras, combina las letras que cambian un sentido que ahora no quieres interpretar, deja que los sonidos puedan llegar más allá de la mirada, que los retornos puedan ver aquello que la mirada olvida, aquello que las palabras rompieron, pues eres el día dentro de la noche, y en esa noche vuelves de nuevo a encender tu propio despertar.
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 25 de Junio, 2013, 8:20
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MI DESPERTAR - 24.6.2013
Verano que llamas a la puerta, primavera que te vas detrás de las últimas lluvias, que nos dejas con bastante agua en los embalses, que has pintado un rostro de frío y nieve cuando otros años has conocido el color rosado de las pieles que aparecían en muchas playas esperando los vientos de un invierno que aún continuaba escondido en tu regazo.
Las hogueras encendían la noche escuchando el lento caminar de una luna llena, completa con la sencillez del momento en que el fuego consumía todo aquello que dejamos en las cunetas de los caminos, radiante de una luz que el sol refleja en la superficie donde los agujeros de los cometas la hacen encender la noche de San Juan.
Los saltos por encima de las hogueras, el día más largo que abre las puertas del verano, las miradas de unos ojos hambrientos de ese amor que nos contiene por dentro, de un calor que hace recordar en el pasado que va desapareciendo por otro horizonte, en la palabra que escucha los cantos de quiénes aparecen en círculo detrás de los enseres que le acompañaron durante una buena parte de su vida.
Vida que te siento comenzar cada mañana después de haberte paseado por mis venas, vida que enciendes la luz que deshace las tinieblas, vida que recibes en cada vientre los códigos que generan de nuevo vida, un completo esquema que convierte al ser humano en la máquina más perfecta jamás conocida, todo porque hay una inteligencia superior que somos incapaces de entender que nos hace con su soplo comenzar el movimiento que genera ....... que despierta......la vida.
Gracias por un nuevo día de vida,
Namaste,
Miguel José Carbajosa Gómez
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Publicado por Miguel José Carbajosa Gómez el 24 de Junio, 2013, 8:25
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