Abril del 2012

MI DESPERTAR - 30.4.2012

Hoy madrugaba para retirarme a la cama de mis sueños, cerraba la ventana para que el viento no inundara las mejillas que cerraban esa puerta al exterior, colocaba las manos en mi cintura y dibujaba con los ojos el contorno de la habitación desde la que piloto esta nave que vuela durante toda la noche en mi tierra, durante todo el día en otro lugar de este precioso planeta. Llegué a un lugar en donde se celebraba la nochebuena, una noche llena de regalos y de luces, una noche que celebraba algo diferente pues no había ningún niño a quien adorar, no habían reyes ni chocolate, ni siguiera se bebía coca cola, pues el hombrecito era de color marrón y tampoco había ningún recuerdo a los miles de encuentros por lo que se llamaba navidad. Lo más llamativo es que no encontraba el corte inglés por ninguna esquina, tampoco anunciaban juguetes sino corazones en forma de anillos para encender la nariz de cada uno de los que encontrabas, pues era el punto en el que sentía un cosquilleo y una sonrisa, así me enteré de que tampoco era navidad, sino la llegada de las nieves a la ciudad. Era una fiesta diferente sin campanadas ni uvas, sin cenas hasta la madrugada, sin encerrarnos en un comedor para llorar y reir, ni siquiera salían de ninguna casa, pues tampoco existían las ciudades como se comenzaron a construir en nuestra historia, solo eran colinas desde las que llegaban muchos niños y a donde marchabar muchos ancianos. No había jóvenes ni se diferenciaban en hombre ni mujeres, solo eran portadores de una energía enorme que encendían su nariz al llegar el corazón de cada anillo a completar el recorrido de llegada, eran una alegría constante en un mundo que no tenía nubes ni sol, solo una luz que salía de todas partes para dejarme despertar entre las sábanas con un sol que me llamaba de nuevo para recorrer un nuevo día. Es un sueño el haberme despertado y volver a encontrar estas palabras pues con ellas he viajado lejos en la cercanía de mis venas para encontrar esta mirada en el espejo que todos los días me regala esa sonrisa que ahora comparto con todos vosotros. Feliz día, Miguel José

Publicado por Miguel José el 30 de Abril, 2012, 19:27 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 27.4.2012

Cuando encuentro mi palabras colgadas en este muro vuelvo a recordar aquellos momentos en que de niño lloraba porque mi amiga no me escribía, cuando la llamaba por las tardes y ella no aparecía en la ventana, cuando su madre me ignoraba y me sentía más pequeño que cuando mi madre me acariciaba. Sentía una necesidad, necesidad que fue en aumento cuando llegaron los años, cuando subía por las escaleras deprisa ante aquella puerta vacía, cuando esperaba más de cuatro horas a que llegara en el autobús, cuando la noche se iluminaba esperando de nuevo aquellos momentos que solo aparecían en mi imaginación. Cuando encontré mi lado oscuro volvía a necesitar, llamaba por todas las líneas para que alguien me esperara, sentía hacer risas para que no se alejaran de mi cercanía, dibujaba las marionetas que sentía entre mis labios para dejar el camino abierto a quien se hubiera perdido, porque estaba esperando encontrarla. Y me encontré sentado en una piedra dentro del mar, me encontré sin vida refugiado entre mis manos, me encontré en esta vida riendo todo aquello que había pasado, para ver sin la vista aquella inmensidad que aparecía dentro de mi pecho, y sentía que había buscado tanto afuera, que había estado perdido entre las tinieblas que ahora me abrían esta puerta que nunca se hubo cerrado. Y volví a recordar que no debía de haberme aferrado a la necesidad física de la aparición del otro, de olvidar a que otra persona aparezca en nuestra vida para sentirme feliz, pue ya soy feliz después del camino recorrido, soy feliz desde dentro de este cuerpo en el que escucho la vida inspirando y expirando. Miguel José

Publicado por Miguel José el 27 de Abril, 2012, 8:56 ~ Comentarios 1 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 26.4.2012

El amor es incoloro, puro, profundo, libre, sincero y lleno de vida. El amor es una flor abierta, una flor que nace, una flor que mira, una flor con todos sus pétalos, una flor de vida, una flor que muere, amor en movimiento. El amor son tus manos cuando me besan, son tus labios cuando me miran, son tus dedos cuando hablan en todas las direcciones, son tus brazos cuando me apoyo en ellos, son esa brisa que aparece cuando amanece y me siento perdido entre ellos, son la piel que te recubre y la piel que me contiene. Mira tus manos y verás la piel, cierra los ojos y no verás nada. Esa nada eres tú. Porque en la nada nos componemos para completar, al completar el amor amanece y despierta, viaja y respira. Me gusta compartir contigo mesa y paseos, pues me dejaste un pedacito de tu tiempo y te entregué el mío para completar una aventura, aventura que poseo sin escuchar a nadie, aventura que se me hace corta cuando subo y bajo entre quiénes no conozco y me son familiares. Pero todo esto lo puedes borrar y volver de nuevo a encontrar la página en blanco, un color de paz, un color que alegra la oscuridad, un color que se emborrona cuando las lágrimas pasean por un texto que enciende una emoción grabando el instante en un corazón grande que se estrecha para digerir aquella pausa que ahora dejas en cualquier ventana. Porque ventana abres cada día, cada noche, cada madrugada para que puedas salir y puedan entrar, para que puedas ver que la libertad se escribe en el infinito que escuchas, en los límites que vas sorteando, en esa mesa desde la que miras al otro lado para comprobar que todos estamos juntos, a pesar de la distancia que cada uno va poniendo entre puerta y puerta. Miguel José

Publicado por Miguel José el 26 de Abril, 2012, 11:06 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 25.4.2012

El dolor me completa, hace que me encuentre con mi otra parte, esa parte que deseamos esconder, dolor que me hace entender que puedo viajar en el estado de alegría sabiendo que todo es cambiante, de salud plena, de llegar a un nuevo límite para traspasar la frontera de una dualidad que solo existe en mi mente. Porque la mente nos confunde aunque me mires con ese gesto, confunde el acto en el presente, confunde las palabras que no dije, confunde esa historia que crece como el bollo en cualquier horno, confunde cuando no entiendes que nada se construye sin que tu mente viaje y gobierne el silencio. Estoy de frente mirando a los lados, encuentro el sonido que me acelera el ritmo de un corazón que espera, pues llegas por la otra orilla, esa orilla desde la que la sal se enreda en tus dedos, esa orilla de un mar que te conoce y espera cada mañana a oir tu música. Llegué a tu lado para marcharme, llegué sin prisas sabiendo que tus labios encontraron una nueva frase, llegué desde el infinito para hacer finito aquellos muros en los que nos encontramos a diferentes horas para mirarnos de nuevo en el final que había encontrado su hueco. Vuelve ligera sin el equipaje que tenías guardado en los armarios, vuelves a este lado cuando miro de frente porque no puedes encontrar mis ojos, ojos que te producen quemazón desde que sientes que eres la culpable, incluso cuando me culpabilizas de tus retiros, pero ninguno tiene culpa alguna por estar aprendiendo en esta clase. Hoy vuelvo de nuevo a recordarte y te encuentro entre estas páginas, te encuentro dentro de estas palabras que hoy pasaron a guardarse en el libro que encaja una nueva cuadrícula entre tus dedos y los míos por aquellos años que llegaron y están encerrados en un olvido. Miguel José

Publicado por Miguel José el 25 de Abril, 2012, 11:18 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 24.4.2012

Nacer hijo es llegar a tiempo de vivir, llegar desde la colina aquella en que las miradas se unieron, llegar entre los algodones que solemos colocar para que el calor nos inunde en la nueva experiencia que es nacer, como cuando camino por la oscuridad y encuentro esa respiración que me hace amanecer de nuevo. Nacer hijo es comprender lo que olvidamos cuando esperamos unos besos, lo que dejamos a un lado cuando caminamos tranquilamente por los deseos de los demás, cuando vemos a lo lejos la pantalla que no se vuelve a iluminar aunque nuestro ego nos diga que hay que volver a conseguirlo. Nacer hijo es ver morir a quiénes llegaron antes, ver morir aquello que ya no vas necesitando entre las herramientas que contiene la caja que tienes a tu lado, ver cómo se alejan aquellas personas que nos iniciaron en lo que ahora tenemos superado, y así es como voy encontrando los huecos necesarios para poder respirar. Nacer hijo es bucear en los pasados que transcurren para descifrar un código que no existe, para sentarme a la mesa y olvidar que los platos se colocaban uno junto al otro, para esperar que un calor me inunde sin entender que pueda ser razón, pues siempre estamos rodeados de ese amor que calienta, ese amor que es nuestro y compartimos cada segundo con lo que la vida nos proporciona. Nacer hijo es encontrar a quiénes llegan después de tí, a quiénes no te entienden por doblar una esquina, a quiénes te quieren a pesar de las dificultades, a quiénes se calientan en sus frases porque no pueden llegar a tí, ni tampoco a ellos, pues el día que lleguen a sí mismos llegarán a todo el universo. Miguel José

Publicado por Miguel José el 24 de Abril, 2012, 9:30 ~ Comentar ~ Referencias (0)