Noviembre del 2011

MI DESPERTAR - 30.11.2011

Yo puedo y soy capaz de hacer cualquier cosa, así me lo demuestro cuando me caigo de los sueños o bailo con la escoba lentamente, porque soy un amor que circula dentro de un corazón que abre las puertas de par en par para oxigenar el aire de mis células, esas células que se contagian de la risa en su paz. Vemos como no conseguimos llegar a la orilla, pero seguimos nadando, cómo caemos de la silla y al final nos sentamos tranquilamente, como nuestros labios no completan el beso para sentir que hemos traspasado los labios en ese beso que no podemos dibujar, cómo la mirada intenta llegar al horizonte después de haber vuelto de él. Todo momento es necesario para conseguir una experiencia, no importa los años que han pasado en el intento, porque esos años nos han hecho viajar por los límites que ahora descansan en otra maleta, viven en otro lugar, marcharon con otra mirada hacia un mar en que las ilusiones se mezclan y combinan en bonitos sabores. Cuando encuentres estas líneas encendidas en tu mente verás cómo la vida se abre como esas alas que aparecen fuertes en las águilas al cruzar por el firmamento, cuando llegas a cerrar la puerta sin cerradura, cuando te llama quien esperas que lo hará a pesar de la distancia que ha tapiado su corazón. No hay mensaje que abrir en la bandeja vacía, tampoco podemos enviarnos un mensaje a nosotros mismos fuera de nuestro cuerpo, porque solo podemos escuchar lo que llevamos entre nuestra piel y el infinito de nuestra carne, sonidos que no vemos hasta que un descanso nos proporciona el instante preciso de ser dejando el estar. Estoy esperando al ser, que veo que esta cerca, delante misma de mí con la mirada de un lugar que no conozco, con el sabor de un oasis en pleno centro mismo de la ciudad, un ser que construye todos los días puentes y túneles para que lleguemos a tiempo de nuestra verdad. Esa verdad que solo es tuya, esa verdad que es solo mía, que solo cada uno poseemos la verdad que nos es transmitida desde lo más profundo, no del dios ni la virgen que aparecen en los retratos, sino de la religión con la que nacemos en nuestro alma, con la frase que construimos sin necesidad de aprender ningún vocabulario, sin tener que cambiar la b por la v, ni poner la ch para entregarnos a un sonido diferente. Estoy dentro del mar de pensamientos que circulan sin destino dentro de mi mente, estoy encendido cuando el sueño completa otro nuevo episodio, estoy frío cuando el calor pretende entrar por mi piel, soy mágico cuando estornudo dejando salir aquello que estaba esperando para dejarme. Soy esa piel que has podido acariciar sin conocerme, esa fragancia que has dejado entrar al abrir tus ojos delante de estas palabras, soy tú mismo y tú misma por haber llegado hasta este lugar y partido de nuevo a reír o llorar por diferentes campos, porque ese es el motivo por el que encendemos una máquina que no se para, que solo se detiene para desaparecer en el fondo de la tierra o entre las aguas. Veo que tu cuerpo sigue dormido entre tus manos sin que hayas podido hablar con él, si supieras cuantas cosas quiere decirte, si entendieras que se enferma para que le hagas caso, si vieras que deja salir un pequeño grano para que te centres en alguna de sus partes, si observaras que te quiere tanto que es capaz de trabajar más de veinticuatro horas al día para que puedas marchar de viaje o escuchar una linda canción, o quizás emborracharte en cualquier barra con el cigarro entre tus labios y un estómago rebosante. Es de agradecer que el cielo ilumine cuando es de día, porque todo es un regalo, hasta los miedos y los odios, hasta las guerras y las paces, ya que escribimos todo en nuestro cuaderno de viaje y lo dejamos partir dentro o fuera de muchas botellas para que otros puedan escuchar aquella vida que volvió para surgir de nuevo en el limbo de las almas, representando un actor o actriz sin oscar ni medalla. Gracias por estos minutos en que he podido bailar dentro de mis manos y escuchar la canción de la vida que me lleva a esta muerte desde la que poder volver a nacer de nuevo y encontrarme en otro mundo en el que pueda continuar disfrutando de mi alma. Miguel José

Publicado por Miguel José el 30 de Noviembre, 2011, 11:30 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 29.11.2011

No se de dónde vendran esas voces que te hablan de que quiero conocerte, seguro que de unas tinieblas oscuras que pululan por la red, quizás de un mensaje que se repite hasta la saciedad, o puede que sea verdad y haya llegado por la alquimia que hace que todo llegue a su debido tiempo. Gracias por haber encontrado dentro de tu tiempo unos minutos en degustar las palabras que encendieron la luz de la amistad, por la simpatía que nos regalas desde tus ojos y por la sonrisa que haces descubrir al sentir la alegría que te envuelve en las palabras que me dejas guardadas en la bandeja de entrada. Caminar no es ver la luz, sino ser la luz, encendiendo las tinieblas de las nieblas de primavera, de las tormentas que nacen en otoño para regar los campos de flores, es encontrarnos a nosotros mismos, vernos en cualquiera de los arcenes buscando entre los matojos ese calor que se nos escapa cuando dormimos en madrugadas ajenas. Hoy soñaba dentro del sueño de mi compañera de habitación, viendo desde estos ojos que escuchan los sonidos de una música sin cuerdas, los movimientos de unas manos que no podían encontrar los cables por donde posar los dedos, ni tan solo encender la tecla que comienza con la palabra on. Me pierdo por los finales de todos los caminos, me meto de lleno en los charcos y en las miradas ajenas, en los bolsillos cerrados de quiénes abren las pausas y enciendo las cerillas que impregnan de calor las llamaradas que nos envuelven después de cada cigarrillo. Hoy es otro día maravilloso, como también lo fue ayer y no te cuento cómo será mañana, con algunos miedos menos y sabiendo que respirando avanzo mucho más que dejandome llevar por la marea, encontrando en el equivocarme la raíz que me centra en mi propia vida. No importa si no lo entiendes, porque si lo escuchas con tus ojos podrás disfrutarlo en tí mismo o en tí misma, incluso en el tí de los dos, porque unos y otros son las partes opuestas de quiénes han llegado después de haber abierto las salidas que encontramos cuando queremos entrar, para encontrar la paz y alegría que llevamos en abundancia dentro de nuestro templo. Un beso de buenas noches o de buenos días, Miguel José

Publicado por Miguel José el 29 de Noviembre, 2011, 13:36 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 28.11.2011

En la preciosidad de la flor se refleja el rostro de tu alma. ------------------ Cuando abres la ventana del cariño el cielo se posa en tu corazón. ------------------ Al pasar por la oscuridad la luz adquiere mayor tamaño. ------------------ Llegaste del infierno en llamas para no volver a encontrar tus cenizas. ------------------ No se que es el tiempo y el espacio Aunque despacio encuentro el infinito del horizonte. ------------------ Perdía el amor de aquellos que no me entendieron Para encontrarnos juntos en las nuevas curvas que llegaran despacio. ------------------ Hoy pudiste levantarte junto a tus miedos. Mañana no encontraran la misma cama. ------------------ Buscaba para saber y ahora se que el saber ya estaba dentro de mí. ------------------ Hoy se abrieron los cielos y la tierra Y un beso os dejé en cada mejilla Al escuchar que el silencio me decía Gracias a todos por compartir mi alegría. ------------------ Un abrazo, Miguel José

Publicado por Miguel José el 28 de Noviembre, 2011, 10:20 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 25.11.2011

Encontraba dentro del pan su corazón al abrir con mis manos la pequeña barra que el universo me había dejado dentro del plato, un universo que había conseguido construir de diversos materiales un descanso que llenaba la media hora de mi desayuno. Estaba calentita la miga de pan, salía un pequeño humo del interior de unos huecos que parecían túneles que hacían llegar a inquilinos más pequeños por dentro de las cuevas que ahora llevaba a mi boca para digerir la masa que había construido este pequeño momento. No se si será verdad o no, que haya momentos grandes y momentos pequeños, ni siquiera se que el tiempo puede ser grande o pequeño, ni que la mirada pueda conseguir hacernos grandes o pequeños, pero si que entendía que aquello que tenía en mis manos se deshacía lentamente en el interior de mi boca y había acariciado segundos antes con mis labios. Miraba la masa que había construido un lugar tierno por dentro y otro duro por fuera y me marchaba de mi cuerpo para comprender que los seres humanos también tenemos esa estructura, llegamos desde la niñez con un cuerpo blandito para crecer y endurecer la estructura exterior y así poder caminar, correr, subir y bajar. Pero también veía a quiénes tenían la mirada dura y lágrimas en sus labios, una dura coraza que les hace impenetrables y una ternura cuando sin querer has pasado su piel, unas manos que tienen callos de dureza y ternura en sus movimientos, y descender por entre las lágrimas que aquellos habían dejado en su fiereza la imagen que cada día despierta en su camino. Podemos endurecernos, pero siempre tendremos una miga de pan dentro, un dulce y tierno sabor con olor a incienso que no conseguimos destapar, pues la dureza es la muralla de aquellos castillos que se construyen después de haber buscado la ternura y cariño en los demás, en quiénes aún no la han encontrado dentro de ellos y dejan el poder y milagros junto a la mejilla para andar por los mismos pasos que quienes no encuentran los suyos. Pero llegará el día en que encontremos nuestros pasos entre la armadura que nos protege y veremos como la miga tierna y fresca vuelve de nuevo a construir un cuerpo blando y flexible. Miguel José

Publicado por Miguel José el 25 de Noviembre, 2011, 8:37 ~ Comentar ~ Referencias (0)

MI DESPERTAR - 24.11.2011

Vivimos en la abundancia que todos los días nos regala el paso por estas páginas, comprobamos la pobreza de quiénes encuentran en los anuncios la saciedad que acumular aquellos bienes que guardan en los trasteros que cada día aumentan de tamaño mientras que los corazones se quedan mucho más fríos que en el propio invierno. No hay culpa ni juicio, simplemente que cuando deseamos algo nuestro ego nos da la respuesta y nos ahce buscar como locos aquellos recursos que pueden completar la jornada que día tras día nos abre en cada secuestro, en dejarnos a la deriva de unos pensamientos que acaban por apresarnos. Hay que limpiar aquellas formas aprendidas que todos llevamos grabadas, hay que caminar de puntillas en el lugar de tanto ruido para escuchar el silencio, ese momento que en diferentes ocasiones tratamos de llenar con una charla, con la música, con la televisión encendida, con las llamadas de los teléfonos, enviando un mensaje a quien sabemos nos va a contestar. Y volvemos a perdernos la oportunidad de conectar con nosotros mismos, de encontrar el número oculto dentro de nosotros que nos haga encontrar aquello que está por venir, la esencia misma que llevamos en algún lugar de nuestra existencia, en el fondo de un corazón que late sin parar esperando a que la relajación, el no hacer nada, le dejan hablar con las palabras que el sabe decir. No voy a perder la oportunidad de conocerlo, aunque siga empañado de tantos pensamientos, aunque no me dejen dormir los miedos que aparecen dando vueltas sin escapar, a pesar de necesitar llamarte por las noches para descubrir que estas despierta, seguir dando la espalda aceptando que todo es parte de mí, dejándolo que se marche tranquilamente dandole las gracias por haber compartido tanto tiempo, y entrar en la quietud que me hace despertar. Miguel José

Publicado por Miguel José el 24 de Noviembre, 2011, 9:14 ~ Comentar ~ Referencias (0)