.......¿porqué no salimos todos a la calle? ¿porqué nos da miedo que delante se instalen aquellos que nos invaden? ¿porqué no encontramos el rumbo en este mundo donde todos pueden morir y los demás conseguir vivir de nuevo en un estado diferente? ¿porqué nos quedamos callados mirando el televisor? ¿porque seguimos siendo idiotas?
No entiendo que nos impide salir con las manos abiertas, se que podemos mandar a la mierda a todos los políticos que hacen de su trabajo un milagro, un bolsillo lleno de miserias, unos sinvergüenzas que no tienen escrúpulos en vender su propio espíritu con tal de seguir en el poder recibiendo un sueldo que, a años luz, es totalmente inmerecido, un pestazo en el cargo para toda su existencia y continuar trabajando todos los días de sol a sol en llevarse su mejor pellizco.
Quizás sea el cincuenta por ciento de los cargos electos, en muchos casos superan el setenta por ciento, y los demás son sinceros trabajadores que comunican con su honradez , frente a la risa de aquellos que tienen el mejor modelo aparcado y la mas puta en su cama, y los gastos intocables, así construye esa absurda capa social un pilar que lleva más de trescientos años emponzoñando las raíces de lo que publicaba aquella democracia del pueblo, de entregarse a los demás y olvidar los placeres que desde Nerón han contribuido a crear una clase social corrupta y odiosa, que claro está, ganan por mayoría y son elegidos por el pueblo, un pueblo engañado por las leyes que completan en sus mandatos.
Vivimos en Europa y aquí todo es el poder del pueblo y para el pueblo, y nos queda lejos el norte de los áfricas, el ásia lejano, el odio de quiénes han dejado que su vida sea marcada por tiranos que se han edificado como salvadores, reyes o monarcas de un imperio al que han encontrado en su más alta conciencia la salvación de quiénes todos los días han de marchar pacíficamente por las calles que han dejado vacias de sus tesoro más preciado, su libertad.
Si, digo la libertad, el ser libres dentro de un mundo en nos enseñen a ser más sinceros, en que no nos ensucien los sueños con artístas de salón, con personajes que no son nadie, con esperpentos que nuestros hijos toman como modelos de su futuro, con espacios televisivos controlados por mujeriegos y malas vidas que encima se permiten pagar y regodearse de montar círcos con jovencitas y seguir siendo el Presidente de toda una nación, en dejarnos la miel en sintonías que ahora son imposibles de olvidar.
Coca cola, Malboro o televisiónes de espectáculo, salvadores por la patria de un estado que ahora continúa en la misma ruina, y según pase más el tiempo será mucho peor, que cuando empezaron los disturbios, de ver cómo los propios soldados, los mismos que lucharon por sus almas, ahora no pueden levantar aquella bandera que cubre los juzgados en unas cárceles que esperan a quiénes han pasado la raya en conseguir más poder dentro del círculo de un dinero que algún día desaparecerá de vuestras manos cuando la muerte venga a visitaros.
Pensemos como actuar, pensemos cómo poder conseguir limpiar el mundo de toda esta basura, para encontrarnos en la honradez de pensar en la libertad, de hablar en libertad, de vivir en libertad, en no dejarme llevar por el caudal de un río que no es el mío, de no empujar una nave que he comprado, de no pagar a sinvergüenzas de clubs privados, y volver al anochecer para dejar descansar los cuerpos que la vida nos hace devolver a este polvo que nos vió nacer.
Miguel José
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