Agosto del 2010
MI DESPERTAR - 31.8.2010
Hoy cierra el mar por vacaciones, mañana habrá un cartel que diga "Estoy de vacaciones", tres palabras que dejan la tranquilidad donde navegaron por sus olas, en los que cruceros atravesaban su columna vertebral para adentrarse en el interior de sus horizontes, en aquellos amaneceres donde unos marchaban y otros llegaban, en las orillas donde los niños daban el toque de festividad a tantos encuentros entre quiénes habían llegado de vacaciones.
Es por ello que las olas dejan de moverse para tranquilizar la fina arena que quedaba depositada con sus balanceos, los peces vuelven a la tranquilidad de poder pasear por las costas sin esperar que haya algún arpón esperando cualquier descuido, las gaviotas han de caminar hacia otros lados para encontrar el alimento que ahora sienten dormir bajo sus aguas.
Los hombres y mujeres que se protegían en la sal de aquellas piedras desde donde empujaban el viento hacia sus naves, los niños y niñas que guardaron las fotografías de aquella niñez que ahora escucha un nuevo canto en la profundidad de sus pequeñas vidas, los milagros de ver tan gran cantidad de agua dormida sobre su rostro.
La luna se pasea por las vacaciones de un mar que ha protegido con sus aguas la vegetación que encuentran a su paso las grandes nubes que ahora descargan la mercancía que volverán a recoger para devolverlas al ciclo natural de la vida, dibujando las profundidades de paisajes que vuelven de nuevo a recordar que hace un pequeño espacio de tiempo estaban de vacaciones.
Miguel José
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Publicado por Miguel José el 31 de Agosto, 2010, 9:14
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MI DESPERTAR - 25.8.2010
Cielos del Universo, abrid las puertas.
Rayos de tormentas, reposar en las montañas.
Truenos que ascienden las mareas, esperad vuestro turno.
Mis noches a oscuras, harán de la luz tu destino.
Soy quien soy porque fuí quien llego hasta mi lado.
No entiendo nada, luego estoy mar cerca.
Cuando viajo, veo volar aquella figura que nació de un ángel.
Ángel doraro que se duerme en los labios de un beso que nació para despertar esta conciencia.
Miguel José
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Publicado por Miguel José el 25 de Agosto, 2010, 13:32
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MI DESPERTAR - 19.8.2010
Llueve entre las plantas, entre las ponsetias, entre las pequeñas cápsulas encerradas donde las semillas germinan para acomodarse al espacio que surge en hileras perfectas desde las que poder escuchar el canto de sineras, el crecer de unos tallos que se construyen firmes en este pequeño paraíso que supone cada maceta.
Son más de miles las esporas que viajan por los canales de la fecundación, son millones de esperanzas las que acuden a visitar los cielos que ahora propagan el caudal de amor que un sueño puso en los pies la sencillez del ciclo de la vida, un ciclo que aparece y desaparece para que todos podamos encontrar nuestra historia.
No se por donde me encuentro en el paseo que acude a mi mente, las plantas de exterior donde el aire acalla el calor, el sol pone los colores en su sitio, el agua llena la arena de protección y alimento para poder continuar en la quietud de sus tallos, la maravillosa experiencia de encontrar el espectáculo que las plantas pueden combinar con cualquiera de nuestros pasados.
La rosa, el tulipán, los tallos verdes que aumentan de tamaño para que su fuerza pueda construir en la altura la antena que llegará hasta la luz, subiendo hacia el lugar desde donde se marchan las nubes, rugiendo por las arenas que se esconden revistiendo unas raíces que bien pudieran ser el cerebro de cada planta.
Sigo adelante, escuchando el sonido de su apertura en las mañanas que paseo, viendo como se vuelven a mi paso hablando un lenguaje diferente, pero con unas miradas que acompañan la travesía de haber disfrutado unos minutos de aquella imagen.
Miguel José
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Publicado por Miguel José el 19 de Agosto, 2010, 9:24
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MI DESPERTAR - 17.8.2010
Estoy en paz conmigo y con la vida para nacer de nuevo dentro de este mismo cuerpo y afrontar lo que llamamos futuro en la forma de ser sincero con las emociones, juicios y demás críticas que aparecen en la cara que el ego me muestra cada vez que aparece un nuevo maestro, es decir, una nueva situación a vivir en la proximidad de personas que parecen querer hacernos daño y obstruirnos la huida de lo que denominamos que todo el mundo tiene la culpa de lo que nos sucede.
Son diferentes maneras de interpretar los acontecimientos, diferentes pensamientos los que van naciendo para darnos cuentas de que somos libres de todo, incluso de nosotros mismos, de la tiranía del ego que es la formación que hemos recibido desde el nacimiento para acomodarnos a un mundo externo, un mundo que nos rodea de todo lo que no necesitamos y de lo que nos sentimos sujetos para creer que está la felicidad.
La alegría es la vitamina que el amor va moviendo por todo nuestro cuerpo para avanzar los pilares de nuestro ser, con amor desaparece el odio y el rencor, con el amor se disipan los juicios y críticas que nos vamos haciendo constantemente cuando encontramos las piedras que nos hacen caer del camino, con amor nos alimentamos en la sed que nuestro cuerpo va encontrando para vivir plenamente en la felicidad y en la fe de que estamos en el camino que debemos recorrer para empezar de nuevo.
Vas y vienes, esperas y desesperar, ries y lloras, juegas y te obligas a vivir lo que marcan aquellas normas que se acentúan cada vez que nos dejamos llevar por las tormentas, por la marea de un mar que se incrusta en nuestros corazones para endurecerlo y dejarnos de postrar ante el silencio que es la puerta que se abre para encontrar el verdadero tesoro.
Hoy puedes hacer cinco minutos de silencio con los ojos cerrados y no pensar en nada, simplemente dejar que los pensamientos aparezcan y desaparezcan sin dejarte atrapar por ninguno de ellos, y después encontrar que en el no entender es donde se empieza a caminar al infinito de quienes somos dentro de la oscuridad que va resplandeciendo en nosotros mismos.
Me amo y te amo. Sé feliz.
Miguel José
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Publicado por Miguel José el 17 de Agosto, 2010, 12:57
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MI DESPERTAR - 16.8.2010
Llegamos a la cima de aquellos pilares en donde la nieve acunaba los últimos rincones donde los días y las noches transcurren en soledad, en la mirada de quiénes pasean por los grandes prados que señalan la vida entre las cumbres, en los murales en que convierten los sueños de quiénes pudimos encontrar el lugar a la misma hora dejándonos llevar por la corriente de un río que nos miró en su camino para comprender que la flecha del amor no había atravesado ningún corazón, simplemente llegó para hacernos vivir la aventura de entregarnos a encontrarnos a nosotros mismos en el otro.
Tu pecho comenzaba a respirar la semilla que dejamos caer junto a nuestro rostro, mi pecho temblaba al encontrarte en un sueño hecho realidad, las manos comenzaban a buscar los dedos que se entrelazaban para descubrir que dentro de nuestro cuerpo se colocaba un alma cargado de los ingredientes de este nuevo pastel que estamos degustando tranquilamente en las meditaciones que nos dejan despiertos, en la contemplación de vernos como humanos, en vivir lo que tenemos entre nuestro espacio para vernos de nuevo convertidos en el hombre y la mujer que llevamos en la frente para encontrar de nuevo el lugar desde el que poder amarnos, amarnos a nosotros mismos y desde ahí a los demás, a respirar amor.
Se escucha la melodía, tu mirada busca el quehacer de unos labios, mi cuerpo descansa en la silla que alberga este sentimiento, los momentos nos hacen trabajar en la misma mesa, tu vives tu vida desde tu sillón y yo amo mi cuerpo desde mi corazón, juntos abrimos todos los días las sábanas que nos cubren por las noches la alegría de ver como nuestros pies rozan la oscuridad para escuchar tus pulsaciones en mi cuello, tu sonrisa me envuelve en los caprichos que encuentro realizados después de mirarte a los ojos y sentir que hay alegría entre nosotros.
Estaba mirando el infinito y me encontré con tus hombros, escuchaba la brisa de este mar y veía tus ojos perderse en ese mundo que compartimos cuando la vida vuelve de nuevo a nuestras venas para correr por el torrente de sinceridad que nos empapa cual manzano que siembra la fruta en las pepitas que luego vuelve a derramar sobre la inmensidad de tú y yo.
Miguel José
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Publicado por Miguel José el 16 de Agosto, 2010, 9:18
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