Mayo del 2009
MI DESPERTAR - 31.5.2009
Vacío es lo que no está captado por los sentidos, es energía que se desplaza por los confines de unos límites que no existen, por las delgadas capas de una piel suave que se endureze con el paso de los tiempos en que la humanidad daba nuevos giros a esos lugares por donde la historia camina y camina sin parar, sin dejar que se entierre el sentido de unos pasos que nos hacen volver a emprender la historia.
Nacemos en el seno de unos tiempos que dejaron algo que enseñar, que empezaron los ciclos de la vida para continuarlos en la especie que vuelve a dirigir su mirada al cielo, a las estrellas cagadas en las noches, a ese Sol que nos da la vida en la mañana que enciende para comenzar toda enseñanza, en la luna que hace girar las manillas de unos relojes sin vida que acontecen dentro de las pulseras que ya noe xisten.
Viajamos a la velocidad de la luz, corremos más que los truenos, merecemos dolores porque nos hácen más valientes, mejoramos las ciudades para encender la mecha de los miedos e inseguridades, no abrimos las ventanas porque el virus que amenaza está guiado por mentes que pueden controlar los movimientos de muchos seres humanos.
El poder es la fuerza de aquellos débiles que se entretienen en aburrir a quiénes se entregan en la sinceridad de poder continuar con sus pequeños deseos materiales, en envilecer la mirada de creer superior a quiénes no quieren entrar en los juegos que al fina les llevan a salir de los paneles de concursos.
Juegos y más juegos para entretener las conciencias que tarde o temprano amanecerán en un mundo distinto, en penamientos de locos que pululan por las calles de cualquier mundo africano, de las calles que indúes y cristianos pueden limpiar de tanta miseria que al final nos enciende en simplemente ser mejores que los que dan la vuelta a sus caras para no escuchar los olores de una sociedad que se pudre en su mejor Dios de metal.
Tranquilidad en la oscuridad de estas frases, en haber pasado por un lugar lleno de prejuicios, de pensamientos que nos dejan las radios y televisiones, de enngrecer el paisaje de las ciudades que parecen tormentas de la guerra de las galaxias, de enlatar en la conserva a quiénes nunca dejarán las manos quietas, a los pobres que tienen la riqueza de ser libres, a los ciegos porque ven mejor que nadie el caminar de sus propios pasos.
Muero lentamente porque el nacimieto me espera, no pasa nada por dejar este ordenador encendido, ni tampoco por ver como mis dineros son guardados en una caja fuerte de la cual solo sadrán para quién no sepa dudar, incluso las ropas que ya no me hacen falta pues donde voy, o mejor diría, donde ya estoy no hace frío ni calor, simplemente hace el tiempo que realmente creamos en la ventana de un nuevo sueño que esta naciendo ahora mismo.
Namaste.
Miguel José
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Publicado por Miguel José el 31 de Mayo, 2009, 11:39
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MI DESPERTAR - 30.5.2009
Nadie nos ofende, tú te ofendes, así reza un enunciado que me hace mirar las situaciones vividas desde la claridad de no haber entendido nada, quizás porque estamos pensando que lo estudiado en las carreras que nos marcaban las lecciones que no sabíamos, han podido incubar el germen que ahora nos aleja de ese silencio que no sabemos escuchar.
En realidad nos dejamos llevar por lo que se llaman expectativas, mirando a cualquier acontecimiento podemos imagiar que cuando nos vamos de viaje vamos pensando en que nos lo vamos a pasar muy bien, en que vamos a encontar la situación que llevamos marcada en la creencia que tenemos de irnos de vacaciones, en el sueño de encontrar la mujer que hemos ideado dentro de nuestra fábrica de pensamientos, o de aquella novela que leímos en la adolescencia y que nos dejó una forma errónea de interpretar los sentimientos.
Tus padres te dieron el amor que ellos entendían en su momento, era u época su linaje su circunstancia y lo que habían guardado de aquellos abuelos que fueron su enseñanza, como hoy día somos nosotros los profesores de unos hijos que nos van colocando los años de estar junto a lo que siempre hemos dejado de comprender, porque avanzamos a fuerza de unos golpes que no nos merecemos.
La mirada de aquella persona nos dejó dentro una cicatriz de algo que seguramente no existió, de situaciones que recordamos en la memoria pero se grabaron desde nuestra mirada, nunca real de lo que sencillamente pasó, manías que no llevan a no pasar por debajo de una escalera o a darnos la vuelta si un gato negro ha cruzado por delante de nosotros.
Todo es una verdad que nos hace mentira, una irrealidad de todo lo que no surgió sino que se acopló dentro de aquellos rincones que ahora volvemos a vaciar para ver el contenido de todo lo que hemos ido guardando, ¿o escondiendo quizás? la sencillez de unas palabras nos pueden dejar millones de dolores en la antesala de una muerte que al final no entendemos porqué llegan tan deprisa, pero es que álgún día tenía que llegar.
Nacimos para morir, pero en el camino de esa muerte volvemos a morir muchas veces, naciendo a lo que ahora sentimos, a lo que en este momentos nos tranforma en los seres que comunicamos estos deseos de poder observar el color de las gafas que no sabíamos que estaban ahí, por ello, chicos y chicas, niños y niñas, señores y señoras, ya estamos empezando el camino que nos llevará a ser quiénes somos en nuestro interior despojándonos de la falsa identidad que nos ha camuflado por estas páginas de una vida que ahora vivimos en este preciso instante.
Gracias por la compañía de quiénes se pierden para encontrar esa parte de ellos mismos que tenían escondia en el rincón de un alma que amanece y despierta en este mismo instante. Besos y gracias perdondando a todos aquellos que nunca nos han ofendido sino desde su maestría pudimos aprender a avanzar en la vuelta al hoga, en regresar encanados en el alma que tanto siento salir de esas entrañas que nunca estuvieron guardadas.
Namaste.
Miguel José
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Publicado por Miguel José el 30 de Mayo, 2009, 8:44
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MI DESPERTAR - 29.5.2009
La identidad es algo que trabajamos a lo largo de nuestra historia en esta vida, una conciencia que desarrollamos de lo que creemos que somos, de lo que vemos de nosotros a través de los ojos que nos devuelve la mirada del espejo, en los detalles que completamos en cada sesión de trabajo que representa vivir.
Cuando nuestra identidad se convierte en una imagen frágil, entonces la baja autoestima, los errores que creímos cometer de pequeños, las miradas de unos mayores que nos increpaban por no hacer bien los deberes, por interrumpir en los momentos inoportunos para ellos, la falsa apariencia que nos guardábamos en esa parte oscura que muchas veces no queremos encender.
Y llega la incertidumbre de no poder alcanzar los sueños, de dejar una carrera universitaria parada en los últimos tramos de la llegada al final, en no entender cómo los demás pueden tener ese nivel de fuerza que les permite avanzar entre el viento y la marea, pero claro son las creencias que vamos archivando celosamente para luego desde ellas vivir entre los humanos.
Claridad es la parte que nos abre el meditar, el dejar que los pensamientos se calmen y hable esa mente que está escondida en un lugar a donde no sabemos aproximarnos, en el centro de un corazón que se abre y se cierra para dejar que la corriente sanguínea recorra una sabiduría encendida en algún instante que no conocimos.
Porque un cuerpo en marcha es algo que no tiene origen, simplemente se da la vida cuand comienza el corazón a funcionar, y desde ahí recorremos las millas desglosadas en centímetros para alcanzar el objetivo que nos marcamos en esa niñez que fueron puliendo aquellos que tenían la responsabilidad de guiarnos lentamente hacia los caminos que ellos dejaron desiertos, vamos que ellos querían ser médicos y nos llevaban de la mano hacia los estudios que luego se convertían en quien se marcha a los lugares donde el hambre y la injusticia claman en estos derechos humanos que escriben aquellos que luego no los dejan avanzar.
Ahora mismo siento que la identidad es la forma desde donde podemos cambiar, mirando a la cara una a una nuestras creencias y sirviendo en bandeja la fuente desde la que entrar en el interior de esos gritos que nos ayudan en cada despertar a encender la luz de poder conocer nuestra verdad, no la que nos quieren imponer, sino la nuestra, la verdadera, aunque los demás nunca la entiendan, porque es la que me trajo a este mundo a dedicar la mayor parte de esta vida maravillosa que se derrite en la fuente que luego compone todo el Universo gradioso del que nacemos y al que vamos a transformarnos, porque la muerte simplemente nos hace dejar el cuerpo a su dueño, la Tierra que nos dió la habitación en cada vida.
Namaste.
Miguel José
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Publicado por Miguel José el 29 de Mayo, 2009, 8:25
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MI DESPERTAR - 28.5.2009
Cierro los ojos y te veo en la desnudez de tu alma, espero tranquilo a que la miel complete los lugares que ahora intentas ocultar y me doy cuenta que tu timidez no espera ningún momento en que la oscuridad pueda iluminar los momentos en que las cicatrices de esa piel se fue formando en los momentos en que no dejabas hablar a tus sentimientos.
Son la locura de unos pensamientos que se estrellan siempre en la misma pared, en las ventanas que aguantan los colores que van marchitando las flores que no encuentran el camino de vencer la sed, las tormentas de una arena que va impregnando unas manos que no pudieron acariciar en la ventisca de la pasión que todo dejaba de funcionar.
Podría enmascararme en la soledad dentro de los silencios que imprimen voces guardadas por las épocas en que el territorio donde habito fue una mansión perdida, unos pasillos donde la locura ha dejado paso a los portales, tránsito de aquellos que se ven por las mañanas y por las noches sin conocerse, sin poder imaginar el mundo inmenso que se haya guardado en cada habitación.
Pero solo son cuerpos los que habitan en las comunidades, cuerpos que se entregan a las pasiones de vivir los sentidos de estremecerse en las noches y deambular despacio por los canales de una televisión que abre las puertas a un mundo desafiante, calles y plazas aburridas dentro de la monotonía de la carta de ajuste, de los programas que nos dejan el tiempo muerto de abrirnos a nosotros mismos.
Vago entre frases inertes el sentido que no existe en este despertar porque cuando naufragamos en los barcos sin mares, en las rotondas de este destino, en las carreteras que se cierran después de las noches donde los muertos andan por las laderas de las montañas sin saber su destino ni presencia, sin entender que murieron y que no quieren regresar a ese lugar desde donde se puede observar los mundos que existen sin mirar por los ojos que se cerraron en su preciado final.
Termino en el principio de un no morir, en los temores de quién aún camina despistado en los pensamientos que me hacen trabajar en la rutina de no entender nada, de ver cómo los demás pueden llegar a lo que quiero, sabiendo que en realidad no lo quiero sino que es la excusa perfecta para entregar a mi cuerpo esa carta en donde me digo no puedo.
Pero puedo, vaya que si puedo, lo inicié hace tres años y morire en la vida que aún continuara detrás de esa muerte que no siento, porque soy inmortal como los super hérores de las series animadas, en la diferencia de que soy yo quien lo vive, quien desde este cuerpo siento la angustia que me hace encontrar el amor, la indiferencia que me hace llegar a mi mismo, las compañeras de viaje que me hacen volver a nacer en esta mirada que dejo en el espejo de la semilla del hombre nuevo.
Gracias a esta vida, quizás una más de las vividas en este planeta o en otros lugares del Universo, por los lugares en que puedo encontrar mensajes, por las aventuras que me abren los despertares en cada situación que no entiendo, por llegar de la oscuridad a la luz despues de que las tinieblas hayan dejado la huella en cada beso, en cada mirada, en cada experiencia que hoy os dejo guardadas en este corazón que os ama.
Namaste.
Miguel José
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Publicado por Miguel José el 28 de Mayo, 2009, 8:47
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MI DESPERTAR - 27.5.2009
MONIQUE
Nacemos en la fecha en que cada año vamos renovando el contrato finito que nos hace desarrollarnos en el lugar que libremente escogemos para disfrutar de los manjares de este paraíso privilegiado que supone vivir, cumplir años, recibir las felicidades de quiénes te quieren y a quiénes vives, desde la amistad que tantas veces irradias por esos ojos que ahora me miran tranquilamente en estas palabras que te regalo en tu día del año que tú tanto conoces.
Que puedo decir de una chica como tú, una sonrisa que siempre en los besos y abrazos, unos ojos que nos inundan de alegría, una persona que en este grupo de amigos compone un pilar importante en la relación que mantenéis desde hace años en los viajes, en las salidas nocturnas, en este grupo de chiquillas de unos años que han pasado para dejar estos en los que nos encontramos ahora juntos con otros compañeros en los que compartir nuevos momentos preciosos.
Puedo recordarte en lugares donde tus palabras hacen que hables poco, donde tu mirada queda fijamente escuchando aquella conversación que nos entregamos después de alguna comida, en los postres de las noches que vamos dejando en esas fiestas que de vez en cuando disfrutamos en la abundancia de un cariño que se respira en los abrazos y besos que al final nos despiden para caminar en nuestras respectivas vidas.
Te veo feliz en tu historia, aunque te conozco poco, siento que eres una mas del grupo director que ha navegado durante la juventud de tus pocos años en aquellas veladas que apurabais para cambiar de edad, para sentir la alegría correr por las venas, en los bailes que os envuelven en el traje que mostráis en cada nueva aventura que vais dejándome conocer.
No soy el elegido para entrar en tu castillo, ese lugar que tu trovador está disfrutando desde esas miradas que solo entendéis, en las sonrisas que salen de vuestros silencios, pero como amigo puedo quedarme al borde de esa entrada que abres en cada momento para ver la realidad de estos sentimientos que me encienden cada vez que podemos intercambiar esas conversaciones que nos van dejando en la cercanía de una amistad muy sincera.
Ves, llegué aquí de la mano de la chica que ahora disfruta de unos sentimientos que la hacen feliz, que antes también lo era, pero que el momento que elegimos nació de querer vivir una aventura, y tú ahora también la vives, eres la dueña de esos pensamientos que te hacen disfrutar de los momentos en que quieres adentrarte en la realidad de querer un lugar para vivir en la compañía del muchacho que ahora sujeta tu brazo.
Si claro, el que camina mirando tus silencios, el que escucha tus pocas palabras, bueno seguro que hablas mucho más con él, o quizás el lenguaje de signos sea más interesante, pero es bello el sentimiento que encuentro en la paz que pareces entregar cada vez que nos vemos, pocas para las que me gustaría, pero suficientes para poder reconocer la sinceridad de tu mirada.
Eres otra dama de esta preciosa ciudad, en el fuego que prende en las historias que esta villa guarda en sus calles, en sus plazas, en las aventuras que nos llegaron desde cientos de siglos para entender que las palmeras son aquellas semillas que han engendrado no solo una forma distinta de relacionarse sus gentes, sino una nueva mirada de un patrimoni de nuestra humanidad que se compone de pequeños lugares para hacer el gran universo donde vivir en la realidad de quiénes nos vamos encontrando en los lugares que vamos conociendo.
El tiempo hace que hoy sea el día de tu cumpleaños, pero te felicito por ese nuevo año que ahora camina, que determina la edad humana que todos cumplimos, que nos hace ver el acontecimiento de que estamos vivos, de que no solo queremos vivir, sino que también elegimos lo que queremos vivir, aunque en muchos casos no sepamos que eso es verdaderamente cierto.
Y nos engañamos, ponemos la película de lo que nos vamos creyendo, abrimos la mirada ante lo que nos gusta y la borramos de aquello que no nos gusta, dejamos, en definitiva que nuestro ego sea el verdadero dueño de lo que en realidad no es real, pero no voy aquí a desarrollar la enseñanza de la física cuántica, sino el cariño de poder escribirte unas líneas para dejar la sencillez de poder encontrarme con tu mirada de nuevo.
Poder darte las gracias por que me hayas incluido en tu lista de amigos, en la agenda que aún no hemos conseguido compartir por que quizás el tiempo aún no debería de haber llegado, saber que tu eres más que un nombre, pues junto con los apellidos compones una nueva historia tan importante como la de aquellos que salen en los libros, tan real como la que estás ahora disfrutando, tan simple como la de que eres un ser humano conviviendo juntos en la aventura que cada uno ha elegido quien sabe cuando.
Se que este tiempo ha sido muy bonito, que tu mirada volverá nuevamente a dejarme tranquilo, en silencio, en las pocas palabras que componemos, pero con el calor y el cariño que siempre voy sintiendo en este caminar de una vida que me hace cada día estar más cerca del mar, de estas playas en donde la arena va siendo parte de este cuerpo que nació en la misma tierra que todos.
Hoy es un día más de nuestro caminar, del despertar que todos los seres humanos vamos conociendo a través de todos, de lo que cada uno va componiendo según lo que siente desde sus adentros donde disfrutar, entregar y compartir para hacer de este teatro la obra tan maravillosa que siempre estamos escribiendo con nuestro corazón.
Te quiero Mónica, un abrazo sincero desde estas palabras que te entrego con los pinceles de unas acuarelas que van dibujando tranquilamente en los lienzos que voy dejando rellenos de la abundancia de nuestra amistad. Y por supuesto un beso muy fuerte, guapa.
Miguel José
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Publicado por Miguel José el 27 de Mayo, 2009, 8:30
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