Algo ha cambiado, pero no se todavía valorarlo, o quizás no quiero hacerlo. Si es verdad, no lo voy a valorar pero sí quiero dejarme expresar, es una parte que hace de mi Ser aquello que siento de verdad, en la intimidad de un cuerpo que habla con todo el esfuerzo de un corazón impulsado en el sentir de sus válvulas.
Te veo pasar por el mismo pasillo, girar la cabeza con una sonrisa, con esa mirada sincera que me habla sin pronunciar palabra, que no quiere pararse a decirme una broma, pero que el sentimiento de tus ojos hace esperar el nuevo instante en que tus pasos pueden volver a escucharse sencillos por la moqueta que no soportamos en los estornudos que nos envuelven a diario.
Decía que algo ha cambiado en tu persona, es distinta tu mirada, ahora sientes en tu vientre aquella pasión que un día esperabas junto a la persona que elegiste para este proyecto, el de futura madre, el ser que más amor proporciona en cada abrazo, en cada caricia, en cada silencio hacia ese lugar que poco a poco te va haciendo decidir qué nombre tendrá, serán azules sus ojos, te mirarán como tu esperas...
La paciencia es la madre de toda la ciencia que los humanos hemos comprendido desde los primeros pobladores, de aquellos y aquellas que se apareaban en las primeras cuevas para que sus descendientes hayan podido culminar la historia de los que ahora toman el relevo, el testigo de aquellos momentos difíciles, la nueva maternidad que ahora te espera en unos meses.
Es preciosa esa imagen que tú solo sabes de un hombre y una mujer en un sillón, con las manos apoyadas en tu tripita, con la mirada en aquellos momentos que aún no han llegado, en la idea de cómo llamarlo, de cómo cuidarlo, de como quererlo, en esa intimidad que hace de vosotros una pareja en un nuevo destino.
Quería regalarte con estas palabras el ver que ahora estás en una futura madre, que seguro tu vida cambiará pues comenzarás a darte cuenta lo que supone ser una hija, lo que representa el prepararte para todo el resto de tu vida junto a un ser que va iluminar esos pasos que aprenderás a escribir con las historias que saldrán de aquellos momentos en que llegó a tu vida, a la vuestra, a la de unos seres que estáis dentro de lo más importante de cualquier proyecto, la procreación.
Tienes un aspecto muy lindo, siento siempre que cuando una persona se ilumina con su propio embarazo, enciende esa luz que lleva dentro y que todos comienzan a entender como el preludio del nacimiento de una nueva vida, de esos cabellos que esconden la figura que un día te hizo conocer el amor, el sentimiento de poder compartir la vida con la persona que existe a tu lado.
Desde este lugar, el de las miradas que recibo por cada paseante en las mañanas que percibo las caricias de todos los que en este lugar convivimos, quería daros la enhorabuena a vosotros dos, a ti que conozco y a él que siento como el hombre más feliz de vuestro mundo, porque la especie vuelve a contar con un nuevo miembro que dará más amor y fuerza a esta raza, la humana, que está en peligro de extinción.
Un beso.
Miguel José