Estábamos los tres juntos, cerca de aquel lugar donde paseamos noches de silencios, noches de abundancia en las palabras, noches de miradas sinceras, noches que nos regalamos sin envolver en ningún papel de regalo, sin un toma, para ti. Los tres, aquella luna, tu cuerpo y el mío, en aquella playa vacía.
En el silencio de aquella noche pintábamos el calor del amor en el frío de aquel viento que nos envolvía cercano a aquellas barcas varadas en la arena, esa arena que nos envolvía los cabellos, que se pegaba a nuestra piel como los besos que salían de aquel momento.
Tu mirada callada envolvía el sentimiento en aquella oscuridad que partía el cielo en dos, uno iluminado por aquellas farolas que desfilaban a lo largo de aquella costa, el otro trozo envuelvo en aquel manto de estrellas y agua, desde ese balcón que nuestro cuello nos impide completar todo el cuadro.
Mis ojos rojos, por el reflejo de aquella luna eclipsada, te acariciaban en la suavidad de una nube anclada en ese sentimiento que vivías en aquel trozo de tierra. Muy cerca de aquel lugar donde unos castillos de arena nos hizo apretar nuestras manos, donde un escrito nació de la suavidad de tus cabellos, de la sensualidad de aquellos movimientos.
El silencio de aquel viento frío, donde en la mañana aparecen en escena unos niños jugando, unos cuerpos horneándose al sol, siempre en aquellas mañanas de primavera avanzada, hizo que aquella noche fuera todo un regalo para dos seres que pueden compartir un momento de sinceridad bajo el manto de las estrellas, bajo la música de aquellas pequeñas olas que se deshacían ante nuestros pies.
Ni la manta, ni el calor de nuestros cuerpos abrazados, esos cuerpos que el destino hace caminar juntos, esos cuerpos que caminan en la misma dirección, ni siquiera aquellos pensamientos que recorrían tu alma y la mía, podían con aquel frío de aquella playa, que en un lugar de la costa levantina, junto a ese mar Mediterráneo, tu sencillez y mi cariño dejaron grabado una nueva página que hemos añadido a nuestro libro de la vida.
Gracias por un día más de tu amistad…………
Miguel José.
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