El calendario nos dice que el santo del día es San Rosendo y Abundancio. Mi mente me trae esos recuerdos de que los santos que aparecen cada día son los que la Santa Madre Iglesia canonizó en un momento de nuestra era.
De esa era cristiana donde los valores importantes del ser humano no tenían nada que ver con el pensamiento que hoy en día se pueda tener, después de tantos descubrimientos que nos hacen reflexionar sobre tantas manipulaciones, o simplemente esas formas de ver los acontecimientos distintos a como realmente pudieron ser.
Descubro junto a este calendario, un día que comienza el mes de marzo, mes donde la primavera ya se ha abierto camino, donde los almendros ya están perdiendo la flor, donde las yemas de esos frutos están empezando a germinar, donde las hojas de los árboles, los amaneceres más tempranos, los atardeceres más tardíos, donde todo se llena más de luz.
Primavera es la época del año donde nacen, crecen y se desarrollan todo lo que nos rodea, todo lo que nos hace disfrutar en esos bosques, de parques, jardines, amigos, conocidos.
Regalo de un nuevo día, regalo de un día más de cualquier amistad, regalo de un momento más para recordar, un día más para poder agradecer que esta mañana he vuelto nuevamente a nacer a la vida.
Vida que me alegra, vida que me nutre, vida que me construye cada día esa manera de entender, de comprender que todos estos pequeños suspiros que voy recibiendo, me hace ser un ser afortunado de ese vivir, de este disfrutar de todos estos pequeños placeres, que nos hacen madurar. Gracias.
Miguel José.
|