Hace unos días leí un artículo de prensa donde comentaban que en Irlanda, el Gobierno implantó un impuesto sobre las bolsas de plástico en los supermercados al precio de 15 céntimos de euro. Al principio la medida tuvo grandes detractores e incluso no se entendía porqué había que pagar por utilizar una bolsa de plástico cuando toda la vida habían sido gratuitas.
Es verdad que aquello motivó una nueva conciencia, la de evitar que las bolsas acabaran en las basuras, el plástico tarde muchos años en degradarse, incluso el fondo de los océanos está lleno de basura de plástico. Todo un ejemplo de ciudadanía, de solidaridad, de comprender que aquello llegó a implantar la costumbre de ir equipado con todo tipo de elementos necesarios para recoger los artículos de la compra.
Es verdad que aquello motivó una nueva conciencia, la de evitar que las bolsas acabaran en las basuras, el plástico tarde muchos años en degradarse, incluso el fondo de los océanos está lleno de basura de plástico. Todo un ejemplo de ciudadanía, de solidaridad, de comprender que aquello llegó a implantar la costumbre de ir equipado con todo tipo de elementos necesarios para recoger los artículos de la compra.
Aquí tenemos el ejemplo de cómo se puede cambiar, incluso desde los poderes públicos, desde aquellos que tienen que dar el primer paso para avanzar en todo lo relacionado con el medio ambiente, con los posibles desastres que significa mirar para otro lado, con el consiguiente deterioro de todo aquello que es naturaleza.
Aquí tenemos el ejemplo de cómo se puede cambiar, incluso desde los poderes públicos, desde aquellos que tienen que dar el primer paso para avanzar en todo lo relacionado con el medio ambiente, con los posibles desastres que significa mirar para otro lado, con el consiguiente deterioro de todo aquello que es naturaleza.
Podemos ver a los ciudadanos entender que aquello es muy útil, incluso muchos hablaban de poner más caros los precios, e incluso de no volver a fabricarlas y así continuamos un mundo que nos dejó, que no deja y que nos dejará cada día un momento de sensibilidad, un presente en donde todos los humanos podamos caminar sin enredarnos en los plásticos que vemos tirados en cada esquina, en cualquier árbol.
Podemos ver a los ciudadanos entender que aquello es muy útil, incluso muchos hablaban de poner más caros los precios, e incluso de no volver a fabricarlas y así continuamos un mundo que nos dejó, que no deja y que nos dejará cada día un momento de sensibilidad, un presente en donde todos los humanos podamos caminar sin enredarnos en los plásticos que vemos tirados en cada esquina, en cualquier árbol.
Ahora caminamos de la mano de aquellos que sienten en su interior estas premisas, de los que son capaces de actuar sin ser manejados por los votos, por la mayoría parlamentaria, por la imagen de parecer el mejor, cuando en realidad solo dan la imagen de parecer los mismos.
Ahora caminamos de la mano de aquellos que sienten en su interior estas premisas, de los que son capaces de actuar sin ser manejados por los votos, por la mayoría parlamentaria, por la imagen de parecer el mejor, cuando en realidad solo dan la imagen de parecer los mismos.
Tenemos que cambiar la mentalidad, no a fuerza de impuestos, si hablando de qué podemos hacer cada uno, como añadir un granito de arena en este desierto en que estamos convirtiendo el mundo.
Tenemos que cambiar la mentalidad, no a fuerza de impuestos, si hablando de qué podemos hacer cada uno, como añadir un granito de arena en este desierto en que estamos convirtiendo el mundo.
Seguro que si todos cogiéramos un grano de arena de nuestros grandes desiertos, lograríamos descubrir el oasis que se encuentra enterrado en el fondo de tan gran océano de dunas, veríamos la realidad interior de una tierra que todos los días nos está regalando su naturaleza, su grandiosidad sin esperar que nadie le de las gracias.
Seguro que si todos cogiéramos un grano de arena de nuestros grandes desiertos, lograríamos descubrir el oasis que se encuentra enterrado en el fondo de tan gran océano de dunas, veríamos la realidad interior de una tierra que todos los días nos está regalando su naturaleza, su grandiosidad sin esperar que nadie le de las gracias.
El Sol sale todos los días, aunque haya nubes, él está ahí, para todos, para los que le disfrutan y para los que les molesta, para quienes sienten calor y para quien sienten soledad, para que disfrutemos de nosotros mismos dentro de la creación.
El Sol sale todos los días, aunque haya nubes, él está ahí, para todos, para los que le disfrutan y para los que les molesta, para quienes sienten calor y para quien sienten soledad, para que disfrutemos de nosotros mismos dentro de la creación.
Tú decides, es simplemente la libertad de cada uno de viajar en el mundo que todos sentimos en nuestro interior, de ese mensaje que llevamos guardado dentro, de aquello que llegará a ser la realidad de aquellos que se despierten en su propio interior.
Tú decides, es simplemente la libertad de cada uno de viajar en el mundo que todos sentimos en nuestro interior, de ese mensaje que llevamos guardado dentro, de aquello que llegará a ser la realidad de aquellos que se despierten en su propio interior.
Miguel José
Miguel José
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