Estoy aburrido frente al ordenador y observo como mis manos se mueven rápidamente pulsando las teclas que hacen posible que esta hoja en blanco quede grabada con los caracteres que figuran en cada uno de los botoncitos que están colocados de una manera fácil y simple.
En este juego de poder expresar lo que siento, hay un botoncito que me llama la atención, me hace señas, me mira muy enfadada porque nunca me paro ante ella. Me insinúa que se niega a que la vuelva a tocar, se rebela, se vuelve ante mí y con una mirada muy seria, con unos movimientos de enfado se niega a dejarse tocar.
No puedo entender que sucede, pero es cierto que no me dej@ que pulse sobre ell@.
Como veis y@ s@beis cu@l es, pero lo que no entiendo es porque se nieg@. Le pregunto que le p@s@, ¿por qué es@ neg@tiv@?, ¿por qué es@ @ctitud?. Y veo como en sus ojos noto tristez@, ser@ porque nunc@ me he p@r@do @nte ell@, porque nunc@ l@ he v@lor@do, y en re@lid@d, es cierto, nunc@ l@ he sentido.
Cl@ro, son t@nt@s cos@s que nos rode@n en nuestr@ vid@ cotidi@n@, de es@s cos@s t@n simples en l@s que no nos fij@mos, que siempre p@s@mos por @lto. @lgo t@n minúsculo como un@ tecl@, que en un inst@nte puede suponer ese momento de @gr@decimiento @ su tr@b@jo, @ su l@bor, @ esos momentos que nos puede llev@r @ un@ cit@, @ un sentimiento, o simplemente @ envi@r un simple Te @mo.
Te @mo, simplemente, porque en mi vivir, en mi sentir, siempre h@y un momento de d@r l@s gr@ci@s por t@nt@s cos@s pequeñ@s que h@cen que nuestro mundo se@ t@n gr@nde........aaaaaaaaaaaa.
Miguel José.
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