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Hoy es el día de los enamorados. Hoy es el día en que muchos seres dependen de los anuncios en donde el regalo es indispensable para satisfacer su felicidad, en donde un beso y una flor son la llave de los corazones, de esos corazones que inquietos ante la incertidumbre de un futuro de felicidad, se lanzan a las calles de las ciudades para reflejar el sentimiento de que su pareja ha abastecido el día más importante del calendario del amor….San Valentín.
Pero hay otros seres que no tienen pareja, los hay que no la encuentran, los hay que no la quieren, los hay que sienten que realmente no les hace falta, porque seguir aquello que muchas veces nos impide llegar a encontrar nuestra verdadera felicidad, es estar inmersos en un mundo material, en donde los anuncios y la televisión se vuelcan en demostrarnos que hoy debemos ser Romeo y Julieta.
Yo soy un Romeo, pero de mí mismo. Siento que mi verdadera felicidad es mi libertad, esa libertad que me permite ser un hombre que está dispuesto a seguir a su corazón, a sentir que su verdadera libertad está siempre en su interior. Que mi verdadero día de San Valentín se produce todos los días de mi vida, vida que me lleva siempre a vivir lo que siempre he querido, a comprender que el verdadero amor se encuentra dentro de uno mismo.
Es en mi interior donde este amor que me inunda, me lleva a saber que mi verdad es conseguir ese estado de serenidad, confianza y honestidad conmigo mismo. Y así defino con esta frase mi verdadera forma de vivir: EL AMOR CONLLEVA LIBERTAD.
Miguel José.
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