Tras la música del despertador, como todas las mañanas, abro la ventana al mundo, a esa calle silenciosa que poco a poco va despertando de esa noche oscura de invierno.
En ese pequeño recorrido rutinario, encuentro escondida, tras unas pequeñas ramas, una parte de luna, una luna grande, como esa rodaja de limón que degustamos junto a nuestro vaso de refresco.
Me ha llamado su atención el tamaño, aunque en su pequeñez siga mostrando toda su grandeza, ese arco que muchas veces dibujamos como si no estuviera completa, como si realmente hubiera nacido así.
Pero no, su redondez es siempre la misma, a pesar de que hoy nos muestre un trocito de ella misma. Tras el desayuno y mi viaje hacia mi trabajo, al salir por esa avenida, me volví a topar con ella. Seguía allí arriba, juguetona, se escondía tras esos tejados, pero con toda su fuerza, con esa belleza que en tantas canciones surge como el gran resplandor de cada noche oscura.
Y aún así, jugábamos a ver quien dejaba ver a quien, y la hablaba dándole las gracias por estar cada noche en ese cielo lleno de estrellas, porque cada pedacito que pierde en cada madrugada, llena de inmensidad los corazones que descansan en esas camas, sintiendo la luz que dentro de nosotros ilumina nuestros sueños.
Así es como en cada vuelta que da a este planeta, deja parte de si misma en la oscuridad, deja tras de sí esa gran redondez para que llegado un día determinado no se asome, no ilumine, y vuelva a comenzar su crecimiento hasta completar ese grandioso círculo que cada mes nos llena de su inmensidad.
Hoy, como todos los días, esa luna me hace ver lo grandioso que soy, lo completo de mi Ser, pues aunque nuestra luz pierda intensidad en muchos momentos, aunque nuestra oscuridad nos deje sin una sonrisa, dentro de nosotros siempre está encendida esa luz, esa redondez que brilla con la misma inmensidad, y nos hace fuertes cuando despertamos a la realidad que somos, a reconocer esa luz que dentro de nosotros ilumina nuestro camino.
Gracias pedacito de luna por ser parte de mí........
Miguel José.
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