Hoy es San Valentín, el día de los enamorados, de unos hombres y mujeres que agradecen los momentos en que comparten el día a día, esos sentimientos que les atraen, que no saben porqué, que los disfrutan, que entregan de la forma en que cada uno entiende, siente y expresa.
Hoy hago el siguiente manifiesto ante todo el mundo, desde esta plataforma que me permite ser quien soy, desde la libertad que siento de hacerlo en cualquier momento, desde el amor que me inunda y comparto con todos vosotros y con el resto de la humanidad desde este lugar.
Quiero vivir amor, en contra de aquello que no lo es.
Quiero vivir amistad, en contra de aquello que no lo es.
Quiero vivir abundancia, en contra de aquello que no lo es.
Quiero vivir felicidad, en contra de aquello que no lo es.
Quiero vivir sinceridad, en contra de aquello que no lo es.
Quiero vivir libertad, en contra de aquello que no lo es.
Quiero vivir creatividad, en contra de aquello que no lo es.
Quiero vivir humildad, en contra de aquello que no lo es.
Quiero vivir luz, en contra de aquello que no lo es.
Quiero vivir experiencias positivas, en contra de aquello que no lo es.
Desde este momento me siento libre de poder encontrar en cada momento y no olvidar las infinitas posibilidades que nacen de la fe.
El vivir en el amor, la sinceridad y la libertad me permiten encontrar la senda que tanto he buscado, ese camino para andarlo en la compañía de aquellos que han sentido en su corazón la apertura de algo que completa.
Desde este sencillo momento, quiero desear a todos un amor incondicional, un sentimiento de amistad profundo, con las raíces en aquellos momentos que vivimos juntos, que pasamos en este camino que andamos, desde este encuentro que cada día reconocemos.
Dar las gracias a quien está junto a mí y a quienes aún no comprenden esto, a quien ni siquiera le importo y a los que no entienden que yo exista.
También agradezco al universo por todo lo que recibo en este día y en los anteriores, y se que no estoy solo, por ello también envío mi amor a todos esos seres angélicos que caminan junto a mí.
Y a ti desearte la felicidad por compartir tantos instantes en que la oscuridad es simplemente un lugar donde sentimos lo que nos completa, donde comprendemos que aquellos lugares, aquella casa es la morada de unos seres de luz que encienden aquellos campos con la energía que contenemos.
Un beso desde el amor, la amistad y la libertad de un Ser que vive y reina en este mundo y en todos los mundos.
Namasté.
Miguel José
|