AÑO DOS
Hoy cumple un año este mensaje que día a día llega a quienes quieren abrir este sencillo lugar donde unos pensamientos se abren camino en una mente cargada de recuerdos y motivos para poder rellenar esos minutos que cada mañana nos dejan en silencio ante la pequeña pantalla de un ordenador que expresa el momento sincero de comenzar un nuevo despertar.
La idea nació de un hermano del alma, de una sincera conversación que mantuvimos en este camino de un crecimiento personal lleno de muchos lugares donde poder expresar aquellos momentos que parecen contener amarguras, y en donde en realidad suceden experiencias, aquellos actos que son necesarios para poder entender porqué estoy viviendo lo que cada día paseo por esas calles de la realidad, de esta realidad como humano.
Cada momento siento la llegada de esa espiritualidad, que no es como casi todo el mundo la entiende, sino como yo la voy conociendo y experimentando, como en realidad es encontrar en camino de mi verdad, la que en el silencio de las noches o de unos momentos en que mi cuerpo se aquieta, recibe desde ese interior que espera con los brazos bellos en una mirada de amor incondicional.
Siento el momento preciso para comprender que hoy comienza el segundo año de unos sentimientos con fecha de nacimiento, con esos mensajes que se intercalan dentro de cada párrafo sin lugar a entendimiento, sin querer dejar heridas en nadie, sin pensar que algunos disfrutan y otros no entienden.
Mi forma en la escritura ha variado mucho, la intencionalidad de aquellos momentos en dejar que mi expresión llamara la atención, desde un subconsciente ignorado, ha llevado en este tiempo a demostrarme que no tengo que superarme ni hacer ver que soy mejor, simplemente que dejo a este corazón un lugar para hablar, para expresar el amor que se construye en cada mirada, en cada gesto, en cada abrazo junto a esos seres que acompañan este sendero.
Hoy es un día triste para algunos, quizás un día alegre para la mayoría, seguro que un día inmensamente verdadero para todos los que estáis pensando que estas líneas son lo mejor que hayas leído, pero la realidad es que sigo en la espera de conocer quien soy, de entender porqué he borrado todo aquello que hice y viví en otras vidas, pues lo importante no es entender ni comprender, sino disfrutar, vivir lo que ahora recibo y agradezco, todo lo bello en este jardín que rodea a mi vida.
Doy las gracias a todo lo que me rodea por lo que recibo, doy las gracias a las personas que entienden que soy así, doy las gracias a todas aquellas que no me entienden, a las que no sienten amistad por mi presencia, a las que ven otro tipo de hombre, a las que lloran cada vez que me recuerdan, a quienes esperan algo que nunca les daré, a quienes saben que ser así es la única manera de llegar a encontrar aquello que no sé que es.
Desde el rincón de un lugar donde los momentos se hacen siempre momentos, espero que estas líneas hayan servido para que vuestra mirada no juzgue, no emita películas que creáis de aquellos a los que no conocéis, de evitar que el odio o la ira, que la envidia o la rabia puedan hacer un daño irreparable en el cuerpo que cada uno ha recibido como la gratitud de haber llegado hasta este lugar para vivir aquello que cada uno ha creado.
Un beso desde este nuevo año, desde este nuevo avanzar hacia mí mismo, hacia el ser verdadero que me está esperando tanto tiempo sin juzgar ni analizar, sin sentir que le dejo de lado, sin cambiar su mirada, pues estoy cada vez más cerca de quien voy sintiendo sin conocer.
Namasté.
Miguel José
|