Un cuaderno en blanco es un espejo donde el alma puede dialogar con el corazón.
Un cuaderno en blanco representa el alma en estado puro, donde no hay nada que aún pueda haber ensuciado o manchado ningún rincón de aquellas hojas guardadas entre aquellas portadas de colores.
Un cuaderno en blanco nos da luz, nos da transparencia, no ilumina a poder representar en él un dibujo, un escrito, una receta o el comienzo de algo que quizás mañana no continuará.
Un cuaderno en blanco es el comienzo de una aventura.
Un cuaderno en blanco es revivir una historia sin haberla plasmado todavía en una versión corregida o aumentada, o una versión que ni siquiera tiene traducción.
Un cuaderno en blanco representa el inicio de una empresa, de un proyecto, de un cuento en breves palabras.
Un cuaderno en blanco me recuerda a ti, a quien en este momento comparte mi vida en cualquier lugar.
Un cuaderno en blanco será siempre un lugar donde la creatividad comience a desarrollar el momento más dulce que nadie pueda experimentar.
Un cuaderno en blanco inicia este despertar, ahora solo sigue siendo un cuaderno con un profundo sentimiento de encontrar los momentos perdidos en unas hojas escritas con la palabra que nos dirige en unos pensamientos de sinceridad, paz, amor y libertad.
Miguel José
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