Otra etapa de mi vida se acaba, otro lugar me espera para continuar el viaje, otros amigos a quien recordar, otros momentos en que aprender situaciones nuevas, otra estación a la que acabo de arribar-
El Otoño es algo así como el comenzar a morir, el silencio de los días bajo la lluvia, bajo el comienzo del frío y el final del calor, los días se acortan y las noches se alargan.
Caminamos sobre lo que nosotros colocamos, sobre la creación de unos pensamientos que han madurado en la antesala de nuestra vivencia anterior.
El verano ha terminado, hace unas pocas horas que se ha marchado y nos ha dejado la piel más oscura, los días de relajación en una playa, en una montaña junto a un río, en unos lugares que no habíamos vivido durante el resto de las estaciones.
Andar sin volver la vista atrás es comprender que nuestro sentimiento vive en la realidad de los sueños, de eso que nuestro pensamiento no deja pasar, de eso que sabemos poder llegar a disfrutar.
La llegada a lo nuevo es igual a la salida de lo antiguo, aunque la diferencia de aquella está en el aprendizaje que nos ha dejado en la retina de nuestra canción.
Los sonidos del calor, los vientos del verano dejan siempre la huella de un Amor, de un nuevo amigo, de un grupo de personas que han coincidido en el lugar donde no pensábamos sería nuestro barrio.
Ahora comprendemos que fuera de las fronteras de nuestra calle, a lo lejos del umbral de la plaza que está detrás de nuestra casa, hay también vida, hay personas que piensan como tú, que viven como yo, que aman como él.
La vista hacia aquello que ahora se ha terminado, el recuerdo de aquellos momentos en que un beso o una canción nos deja el sabor de un Amor que no sabemos si tendrá fin o el fin habrá comenzado.
Hoy estoy preparando la maleta, la ropa, los zapatos, las direcciones de e-mail para añadir a nuestro chat, ese número de teléfono que ya nos sabemos de memoria.
Todo guardado simplemente en los recuerdos, en la nueva aventura que hará que todo aquello se olvide y que vuelva a nacer cuando una nueva llamada o un nuevo mensaje haga despertar el verano del dos mil siete.
Miguel José
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